Cuando está en la pista se nota su alegría. Así lo evidenció al subirse a un kart, vehículo en el que inició su camino en el automovilismo, para compartir varias vueltas con niños, mujeres y deportistas con discapacidad.

Juan Manuel Correa, quien llegó al país para visitar a su familia y compartir las festividades de esta época, se siente agradecido por una temporada en la que pudo regresar a su gran pasión, la velocidad.

Tras superar casi dos años de cirugías y rehabilitaciones retomó un monoplaza para competir en la Fórmula 3.

Fue una apuesta y objetivo personal que se puso. Y hasta llegó a un acuerdo para terminar con el contrato que firmó con el ART Racing si no estaba en condiciones para pilotar al inicio del campeonato.

“El volver a las pistas es mi mayor victoria. Sobre la marcha pude adaptarme y resolver dificultades que aparecieron en el camino”, afirmó el piloto ecuatoriano, quien confesó que fue una temporada de aprendizaje y desafíos.

“Para las primeras carreras todavía estaba en muletas. Mi estreno casi no lo puedo terminar por no tener una preparación física adecuada por las cirugías y rehabilitaciones”, contó, pero resaltó que tras finalizar la temporada de F3 se encuentra muy bien y “siento que estoy nuevamente en un nivel alto y mejorando”.

También regresó al circuito de Spa-Francorchamps, donde el 31 de agosto de 2019 sufrió un fuerte accidente.

“Estuve muy nervioso al pasar por la curva en la que casi me mato, casi me accidento nuevamente, pero al finalizar la carrera tuve una sensación de liberación”, aseguró Correa.

Todas las lecciones que ha sumado en los últimos años le han servido para “crecer como persona, soy más maduro y agradecido”, lo que le ha fortalecido para continuar con su objetivo de llegar a la máxima categoría del automovilismo.

Tiene visualizado el plan y espera estar en tres años en la Fórmula 1. Pese a que ya tiene contrato firmado para el próximo año, prefirió no hacerlo público hasta que la escudería lo anuncie oficialmente.

A la par, analiza también el incursionar en otras modalidades como las competencias de larga duración, como LeMans o Daytona, a la par de la F3.

Además, impulsa proyectos de inclusión en el deporte como un equipo de kart de pilotos con discapacidad, y un ambicioso proyecto denominado Fórmula Ecuador.

Este consiste en invitar a pilotos de Fórmula 1 y de otras categorías al país para incentivar la práctica del deporte tuerca y a la vez el turismo.

“Buscar las maneras en las que podemos impulsar el automovilismo. Resaltar que contamos con categorías especiales, que aportan a la inclusión de personas con discapacidad o niños de la calle, que son únicas en el mundo”, enfatizó el piloto.