La Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y la fórmula 1 han confirmado que ninguno de los test realizados entre el 26 de junio y el 2 de julio a pilotos, trabajadores de los equipos y personal involucrado en el Gran Premio de Austria ha dado positivo en las pruebas del COVID-19.

A través de un comunicado, la FIA y la fórmula 1 indicaron que en ese periodo 4.032 personas se sometieron a los test médicos, con resultado negativo.

Ambas instituciones han ofrecido esta información bajo los principios de integridad y transparencia de la competición, si bien "no proporcionarán detalles específicos sobre equipos o individuos".

Los resultados de los test se harán públicos cada siete días.

La fórmula 1 inicia su temporada 2020 en Austria, a la espera de conocer la forma en que se desarrollará este deporte, acostumbrado a llevar su espectáculo alrededor del mundo, pero que por ahora se limitará exclusivamente a los circuitos europeos.