El fútbol es impredecible. A veces el favorito puede caer y el de menos opciones dejar gratas sorpresas. Eso fue lo que sucedió en el choque entre Independiente del Valle y Técnico Universitario, que abrió la fecha 8 de la LigaPro y que reavivó la segunda etapa.

Los del Valle marcaron de penal, uno bastante debatible, por medio de Jonatan Bauman y luego el juez de línea nulitó un gol de Junior Sornoza, quien estaba en posición lícita cuando anotó. Un error que tendría su influencia más adelante.

Todo esto sucedió en el segundo tiempo, en el que el local era dueño de la pelota, pero se estrellaba constantemente en el muro defensivo que implantaba el equipo de José ‘Cheche’ Hernández.

A 11 minutos del final del partido, Marcos Mejía fue letal a la hora de empujar la pelota luego de una gran maniobra individual de Enson Rodríguez ante los defensores de Independiente.

Si Independiente sumaba tres puntos, los del Valle podían sacarle hasta ocho de diferencia a sus inmediatos perseguidores (Emelec y Liga de Quito). Sin embargo, el empate significa que al final de esta fecha pueda reducirse a tres.

Renato Paiva se pronunció luego del empate y también fue severo ante las teorías de conspiración que merodean en el fútbol ecuatoriano, sobre todo, que buscan beneficiar a Independiente.

“Estamos haciendo todo para ser campeones, todo el grupo trabaja para ello. Solo quienes no tienen cerebro y creen en teorías de la conspiración piensan que existe una campaña a favor de Independiente. Si fuera así, los árbitros no nos perjudicarían”, empezó diciendo tras el partido.

Más allá del gol que le nulitaron equivocadamente, Paiva señaló al arbitraje por la falta de fluidez que le da al juego.

“Mi malestar tiene que ver con que los árbitros pueden controlar mejor el tiempo de juego. Desde que llegué a Ecuador es mucho el tiempo que no se juega. El tiempo efectivo de juego es mucho menor que en otros lugares”, explicó.

Siguen siendo líderes, pero sabe que cualquier paso en falso puede ser letal.

“Ahora debemos trabajar igual al margen del resultado. Debemos seguir pensando en nuestro juego, tenemos que percibir nuestros errores para corregirlos y potenciar nuestras virtudes”.

A los capitalinos le restan siete jornadas para sellar la etapa a su favor o dejarla ir. Tienen partidos complejos por delante, entre esos, con Liga de Quito en Casa Blanca y a Emelec en el estadio Banco Guayaquil. Todavía hay mucho hilo en el carrete.