En la casa de Emelec, la presión ya es un invitado que se acomoda en la mesa. Luego de tres partidos sin obtener una victoria, el plantel de Ismael Rescalvo se prepara para ir en la cuarta jornada a derribar la mala racha de resultados (dos derrotas y un empate) que viene cosechando en esta LigaPro 2020.

Pero lo que busca esquivar el equipo azul y plomo, es superar la cuarta jornada, de inicio de campeonato nacional, sin sumar una victoria, algo que ocurrió en 2005.

Curiosamente, en dicha temporada 2005 en la que Emelec coqueteó con el descenso, tuvo un inicio nefasto: empate en casa ante Liga de Quito (2-2) con Rubén Forestello como héroe, derrota ante Liga de Loja (3-1) y empate con Olmedo (0-0) en el Capwell. Dos puntos de nueve. En la cuarta jornada tuvo que enfrentarse a Aucas en Chillogallo y cayó por la mínima. No fue hasta la quinta jornada, contra Deportivo Quito, que pudo encaminarse hacia un triunfo con goles de Gustavo Pinto y Juan Triviño. Sin embargo, en tres fechas, sumó un punto más que el Emelec 2020.

En 2007 hubo otro inicio igual de turbulento al actual, pero en la cuarta jornada, luego de dos caídas y un empate, derrotó a Liga de Quito en la Caldera azul. Aquel año, el Bombillo arrancó perdiendo (4-2) contra El Nacional, luego igualó (1-1) con Olmedo en condición de local. Volvió a caer (1-0) con Deportivo Cuenca en el Alejandro Serrano Aguilar, hasta que en la cuarta fecha pudo sonreír.

“No hemos tenido un buen inicio de torneo. Cada uno de nosotros debe hacer una autocrítica, pero el partido pasado tuvimos que sumar de a tres porque hicimos un buen trabajo en todas las líneas, pero así es el fútbol. A nosotros nos duele, hay que corregir las cosas y empezar a sumar”, manifestó Romario Caicedo, lateral derecho de Emelec.

Y si bien los resultados no son ni de cerca los esperados, otro importante referente de este plantel, Aníbal Leguizamón, declaró que a este inicio liguero se le puede dar dos lecturas: la del resultadista y la del análisis en el funcionamiento.

“El que mira el resultado y se guía por eso, no es positivo, pero el que ve el juego y todo lo que se generó, se dará cuenta que hicimos un buen partido. Corregimos errores que veníamos teniendo y no se nos dio. En el fútbol, muchas veces haces poco y te llevas mucho, o haces mucho y te llevas poco”, manifestó el capitán de Emelec.

Caicedo cree que la clave en recuperarse es no dejar que esta presión, natural por ser Emelec, los atrape y los lleve a tomar decisiones apresuradas en el campo.

“Tampoco hay que volvernos locos, porque si lo pensamos demasiado nos puede perjudicar. Sabemos que no empezamos como queríamos, pero los rivales también juegan y hay que sumar confianza frente a Aucas para escalar posiciones”, enfatizó Caicedo, campeón con Emelec en 2017.