Moisés Caicedo lloraba como un niño en el césped del estadio Khalifa. No quería salir de la cancha. Sus lágrimas quedaban en el gramado y vanos eran los intentos de sus compañeros por darle ánimo tras la derrota tricolor por 2-1 ante Senegal, que trajo como consecuencia la eliminación ecuatoriana del Mundial de Qatar 2022.

La juventud de Moi no tenía nada que ver con su dolor. La caída también pegó fuerte en los experimentados de esta joven selección nacional. Enner Valencia buscaba respuestas mirando al horizonte. Los tres goles anotados en esta cita le sabían a poco luego de no pasar a los octavos de final.

Hernán Galíndez miraba el desconsuelo de sus compañeros, mientras una lágrima se le escapaba y al mismo tiempo Piero Hincapié lucía incrédulo ante lo sucedido. La derrota tenía sabor a amargura.

La caída ante los africanos quitó la ilusión de la plantilla nacional con la que llegó al choque frente a Senegal, después de dos buenas presentaciones ante Qatar y Países Bajos.

Ecuador no encontraba claridad en el esquema impuesto por Gustavo Alfaro, que veía lo que pasaba en el campo y reaccionaba con su mensaje corporal. Salía de la zona técnica y caminaba de un lugar a otro buscando respuestas ante un combativo rival que especialmente en la primera parte fue superior a la Tri.

Terminó el primer tiempo y con 1-0 abajo en el marcador el ánimo en los 11 de Ecuador no era bueno. Un penal por una falta en el área de Piero Hincapié, que convirtió Ismaïla Sarr, estaba dejando a Ecuador fuera del Mundial. Desde la banca salieron de inmediato los suplentes para dar arengas con la finalidad de seguir luchando por hacer historia.

En las gradas sucedió lo mismo que ante Países Bajos, el entretiempo se vivió en silencio, mientras que el sonido de los tambores africanos no paraba.

En el entretiempo, miembros de la Ecuafútbol desde la cancha se dirigían hacia los fanáticos de la Tri con el cántico “vamos ecuatorianos, vamos a ganar”, pero el sonido de los tambores ganaba la partida, como pasó dentro del campo en el Khalifa.

En la segunda parte, la ilusión de la clasificación duró tres minutos luego de que Moi Caicedo envió el balón al fondo de la red del meta senagalés Mendy. 

Si a los 67 minutos se desbordó la alegría tricolor, mayor fue el golpe y la desazón cuando a los 70’ Kalidou Koulubaly puso el 2-1 para los africanos y con eso vanos fueron los intentos para volver a empatar de parte de los ecuatorianos, quienes se despiden del Mundial de Qatar con la sensación de que esta selección pudo llegar lejos, en medio de lo dicho por Gustavo Alfaro que se tomará un tiempo para meditar sobre su futuro en el banquillo de la Tri y con la mira puesta en la Copa del Mundo que organizarán Estados Unidos, Canadá y México en el 2026.