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Djokovic gana, pero le vuelve a pegar un pelotazo a otro juez de línea

El actual número uno del mundo se mete a cuartos de Roland Garros, con el susto de lo vivido en el US Open

Novak Djokovic Roland Garros
El serbio festeja tras vencer a Karen Khachanov por 6-4, 6-3 y 6-3 en dos horas y 23 minutos.AFP

El serbio Novak Djokovic alcanzó este lunes los cuartos de final de Roland Garros por decimocuarta vez en su carrera, tras imponerse al ruso Karen Khachanov por 6-4, 6-3 y 6-3; con la novedad de que le volvió a pegar un pelotazo a otro juez de línea.

Durante el partido que tuvo un tiempo de desarrollo de dos horas y 23 minutos, el actual número 1 del mundo volvió a protagonizar un suceso parecido al que le costó la descalificación del US Open, aunque esta esta vez sin esas consecuencias.

¿Qué paso? Nole llegó exigido a un fuerte saque de Karen Khachanov en el partido por los octavos de final del Segundo Grand Slam del año, con tanta mala suerte que golpeó la bola y la pelota dio de lleno en la cara del línea. Rápidamente el perjudicado aceptó las disculpas de Djokovic, quien se mostró preocupado por la situación.

A diferencia de lo que ocurrió en el US Open, en esta oportunidad directamente ni se puso en consideración la posibilidad de un castigo porque el incidente sucedió durante un punto y por la intención de devolver la pelotita, algo completamente normal en el tenis.

RÉCORD

Tras el susto, el partido dejó como balance de que el serbio sume otra marca: no haber faltado entre los ocho mejores del Grand Slam de tierra batida desde hace 11 años.

Nole espera a su rival que saldrá del duelo entre el español Pablo Carreño, que le ganó por descalificación el único partido de este año en el Abierto de Estados Unidos, y el alemán Daniel Altmaier, procedente de la fase previa.

Djokovic se planta en cuartos habiendo perdido solo 25, más de la mitad de ellos contra Khachanov, que le había ganado en la final del Masters 1.000 de Bercy de hace dos años.

El partido tuvo un aire de aquel, porque la lluvia obligó a cerrar el techo de París, aunque la pista dura se tornó en tierra batida y, en ese contexto, el ruso apenas pudo rivalizar.

El serbio, que busca su segundo título en Roland Garros y el 18 de su carrera, para situarse a uno de Rafa Nadal, parece lanzado y algo espoleado por la descalificación en Estados Unidos.