Sevilla debía ser para Diego Armando Maradona una especie de tabla de salvación, la oportunidad de volver a jugar después de su primer control antidoping positivo, detectado el 17 de marzo de 1991, tras un partido de Napoli ante Bari. Clorhidrato de cocaína dio la muestra y la Federación Italiana de Fútbol lo suspendió durante 15 meses. Fue un final tumultuoso y polémico a su glorioso ciclo deportivo en Napoli.

Considerado por muchos como el mejor futbolista de toda la historia, el astro argentino recaló en el balompié español en busca de una nueva oportunidad, cuando su mágica zurda aún estaba intacta. Sin embargo, la experiencia en el balompié ibérico estuvo muy lejos de lo que sus admiradores esperaban.

Carlos Salvador Bilardo, el entrenador que dirigió al D10S en el Mundial de México 1986 y en el subcampeonato de 1990, estaba al mando del Sevilla y pidió su contratación, que se concretó en septiembre de 1992 tras arduas negociaciones con Nápoli y el pago de 7,5 millones de dólares. La fórmula director técnico-crack estuvo lejos de funcionar como lo había hecho en el seleccionado argentino. A los diez meses de convivencia, Maradona se peleó con el doctor y abandonó tierras andaluzas.

La agitada estancia en Maradona en Sevilla, no muy diferente a otras etapas de su carrera, será reflejada por Informe Robinson, en la emisión del 28 de mayo, por la plataforma Movistar (España). Será el primer documental desde la muerte del futbolista y periodista Michael Robinson, que en los medios de comunicación y el público cosechó mucho elogios por las cuidadas investigaciones y una atractiva edición de imágenes. Nacido en Inglaterra y radicado en España desde 1989, Robinson dedicó dos de sus programas al fútbol argentino, uno para evocar al Trinche Carlovich y otro para trazar una radiografía de las barras bravas.

En los avances del programa que lleva por título "Maradona en Sevilla", aparecen testimonios que reconstruyen la llegada del N° 10. El expresidente José María del Nido reconoció que la contratación les "dio miedo". Y agregó: "El estilo de Carlos era tener a todos en el punto máximo de tensión para que el grupo rindiera. Carlos Salvador Bilardo fue uno de los mejores entrenadores, en todos los sentidos, que ha tenido Sevilla en toda su historia. Él le propuso al presidente (Luis Cuervas) la posibilidad de fichar a Diego Armando Maradona, de incorporarlo nuevamente al mundo del fútbol".

En otro de los adelantos de la promoción, una voz del club relata con crudeza sobre las adicciones de Maradona: "Diego era un enfermo de la droga, de la cocaína. Cuando llegó a Sevilla creía que estaba mejor, que había una mejoría mental y personal. Y luego todo se le derrumbó".