La fortaleza mental ha sido una de las bases del Deportivo Cuenca en esta edición de la Superliga femenina. Ayer dio una nueva muestra, al remontar el marcador y quedarse con la primera final ante Ñañas (2-3).

En este partido, que marcó el regreso del público a los graderíos en el fútbol femenino, las dirigidas por Wendy Villón salieron con una propuesta ofensiva.

Desde el inicio controlaron el balón y abrieron el marcador gracias a Nayely Bolaños, apenas a los 13 minutos.

Sin embargo, Ñañas equilibró las acciones, mejoró la distribución del balón y tomó el control de la pelota, igualando cerca del descanso, gracias al gol de Karen Pérez.

Este tanto fue una inyección anímica para las dueñas de casa, ya que salieron más animadas en la complementaria y se pusieron en ventaja a los 50 minutos, gracias a un nuevo tanto de Pérez.

A partir de este gol el juego se volvió de ida y vuelta. Deportivo Cuenca buscó la igualdad con llegadas por los costados, pero Ñañas soportó con orden. De paso, trató de aprovechar las contras para aumentar la ventaja, aunque no tuvo suerte en la definición.

Y en ese momento crítico las cuencanas pusieron sobre la mesa su fortaleza mental y su experiencia. Así volcaron la situación a su favor.

Primero igualó el partido Nayely Bolaños a los 74 minutos. Después, a seis del final, apareció Justin Cuadra para conseguir el 2-3 definitivo y poner al cuadro cuencano muy cerca de una nueva corona nacional.