Liga Deportiva Universitaria de Quito abrió el complejo de Pomasqui. Durante dos años trabajó a puertas cerradas, debido a la burbuja de bioseguridad montada por la COVID-19.

Para el partido contra Deportivo Cuenca, la noche de este sábado 16 de julio de 2022 en el Rodrigo Paz Delgado, permitió que se observen algunos movimientos bajo la dirección del argentino Luis Zubeldía. “Bienvenidos, a los tiempos”, dijo el estratega cuando notó la gran cantidad de cámaras alrededor de la cancha principal del centro de alto rendimiento.

Claro, no fue la primera visita programada. Días antes ya ingresaron chicos del curso vacacional de la institución blanca e integrantes de la escuela de fútbol de Jayro Campos.

“Hay que volver a la normalidad en todo sentido”, espetó Zubeldía antes de atender una visita al filo del campo.

Al igual que los jugadores albos, miembros de otros equipos han empezado a participar en eventos públicos, como promocionales de marcas auspiciantes o anuncios institucionales.

Y en otros casos, les tocó romper la burbuja a la fuerza. En Técnico Universitario y Cumbayá, por ejemplo, el paro nacional de junio les forzó a compartir con gente fuera de su círculo.

Ante la falta de transporte, los futbolistas del Rodillo viajaron en camionetas, junto con desconocidos que no tenían mascarillas, ni respetaban el distanciamiento. Todo por llegar a sus entrenamientos.

Los del Cumbayá, por su parte, tuvieron que tomarse fotografías con los manifestantes para tener paso hacia el sitio de prácticas.

Esto pudo generarles un problema, ya que los controles médicos continúan.

Eulogio Vera, médico de la Dirección de Salud y Prevención Sanitaria de LigaPro, indicó que cada siete días se hacen los exámenes a los futbolistas de todos los clubes.

“Ha bajado el porcentaje de hospitalizaciones y contagios en el país, pero los controles siguen con la misma rigurosidad. La vacunación, de todas maneras, ha permitido que los clubes se abran un poco más, pero siempre con cuidado”, dijo Vera.

Y por eso que hay equipos que todavía no han abierto las puertas del todo. Por ejemplo, Universidad Católica permite visitas durante diez minutos en su complejo de La Armenia.

En Aucas las prácticas siguen a puerta cerrada y no tienen una fecha establecida para dejar su burbuja de bioseguridad, después de todo, todavía deben considerarse como bajas médicas a los positivos.