Barcelona recibió a Universidad Católica en uno de los partidos más atractivos de la fecha. Los amarillos llegaban motivados tras la goleada ante Mushuc Runa, mientras que los visitantes necesitaban recuperar puntos luego de caer en casa contra Deportivo Cuenca. Al final, ninguno se sacó ventaja y dividieron honores (0-0).

No iba a ser un partido sencillo para ninguno, pero desde el inicio, Barcelona intentó llevar el juego a terreno contrario. Católica esperaba al local en su terreno y muy temprano en el partido, ya iba a intervenir el VAR.

Una pared de lujo entre Jhon Jairo Cifuente y Fidel Martínez terminaría en gol del primero, sin embargo, no subiría en el marcador. El VAR habló con el juez central, Franklin Congo, y estos le explicaron que Fidel estaba en offside. Se rectificó la jugada y todo seguía 0-0.

Pero a pesar a la anulación del gol, Barcelona no renunciaría a ser el protagonista del compromiso. Le quitó totalmente la pelota a Católica y se jugaba el duelo en una vía. Los locales tenían dinámica por ambas bandas, pero hacía falta ingresar al último cuarto y cristalizar su posesión en peligro.

Barcelona dominaba, pero adelantaba sus líneas y quedaba expuesto a la contra de la visita. A los 19 minutos, Ismael Díaz tuvo un mano a mano inmejorable con Javier Burrai, pero el portero amarillo afirmó por qué es de los mejores del torneo. Se salvaba el Ídolo y respondía Católica.

Esa jugada sería la introducción a un nuevo partido. Los camaratas dejaban de estar replegados y adelantaban sus líneas, le cortaban el juego a Barcelona en su terreno y equilibraban el duelo. 

Lo que era un trámite a favor de los amarillos, aunque con falta de profundidad, ahora sería la Chatoleí el de la posesión y cercanía a arco contrario. La mitad de la cancha la dominaba la visita y Barcelona estaba partido.

Pero los toreros aparecerían con más ganas que fútbol con un desborde de Leonel Quiñónez por izquierda, quien manda un pase para atrás en la medialuna del área, Carcelén saca un remate y Darwin Cuero salvó con gran atajada.

El complemento presentaría un inicio distinto al del primero, Católica ya no esperaba a Barcelona y tomaba la iniciativa del encuentro. El equipo de Rondelli se atrevía y mostraba mayor peligro a la hora de atacar, pero con un detalle, varios errores no forzados en la salida desde la zaga.

Fidel Martínez tuvo una oportunidad inmejorable frente a Cuero, pero el portero de los camaratas la enviaría al tiro de esquina. Si bien Católica manejaba el ritmo, Barcelona y su presión podían meter en problemas al rival.

Sin embargo, Barcelona sufriría una baja sensible por lesión. Michael Carcelén, quien venía en ascenso en los últimos duelos, sufrió un dolor en su tobillo y tuvo que salir. Lo reemplazó Isaac Delgado.

Durante un largo pasaje, el partido cayó en una dinámica de poco acción en las áreas. Mucho quite y robo de pelota, pero no había daño ni de un lado ni de otro. Pero pasada la hora de juego, Barcelona y Católica tendrían chances de anotar a través de tiros de esquina.

Salvo un remate de Erick Castillo al minuto 75, el local no logró marcar diferencias y las variantes no le dieron ese salto de calidad. Sí al equipo de Rondelli, que jugó los últimos 10 minutos en el área de Barcelona y el local estaba entregado a jugar a la contra.

A pesar del dominio del equipo visitante en el tramo final, el empate no se rompió en el Monumental. Ambos necesitaban ganar para seguir la pista del líder, Aucas, pero Católica se quedó con 10 puntos y Barcelona con 9. Los amarillos miden a Orense en la siguiente fecha y los camaratas deben recibir a 9 de Octubre.