“Javier Burrai y Víctor Mendoza son dos muy buenos arqueros, pero no solo van a ser ellos dos”, fueron las palabras con las que Fabián Bustos, entrenador de Barcelona, justificó la llegada de un tercer entrenador en la temporada 2020.

El elegido sería Álvaro Preciado, cuyos derechos deportivos pertenecían a Delfín, club que cedió al guardameta como parte de la negociación con Joao Ortiz, pero los morlacos no tendrían problema en cederlo al Ídolo.

Preciado fue convocado a la selección ecuatoriana sub-23, que disputará el Torneo Preolímpico en Colombia.

Mientras tanto, la dirigencia amarilla realiza los últimos esfuerzos para tratar de incorporar a Carlos Garcés, pero las diferencias económicas con Delfín parecen insalvables.

En caso de no llegar Garcés, se analiza otra posibilidad nacional para reforzar la delantera, donde hasta el momento solo se cuenta con el uruguayo Jonatan Álvez.

Los dirigidos por Bustos continúan con sus trabajos de pretemporada en el complejo del club Galácticos en Manta, buscando su mejor forma para el debut en la Copa Libertadores ante el Progreso, el 22 de enero en Uruguay.