Para ellos no habrá un mañana. Este martes 12 de diciembre de 2022 o nunca más. Lionel Messi y Luka Modric liderarán a los seleccionados de Argentina y Croacia, respectivamente, en la primera semifinal de la Copa del Mundo.

Messi (35 años) y Modric (37) ya saben lo que significa ganar el mayor trofeo a escala individual. Ambos levantaron el Balón de Oro. Pero también han probado lo amargo de perder una final de un Mundial con su selección. Argentina cayó en 2014 ante Alemania y Croacia en 2018 ante Francia.

Por eso, ambos saltan al gramado para comandar a sus conjuntos en la búsqueda de una revancha. Los dos quieren llegar a la final del Mundial para tener una nueva oportunidad de alcanzar el verdadero cielo de los futbolistas. Y por su edad saben que es el último tren para alcanzarlo.

Y por eso ambos han sido muy claros. En sus discursos hay un denominador común: respeto al rival, pero jamás miedo. Lo dicen con insistencia, como recordando aquellos duelos que tenían en los Barcelona - Real Madrid. De allí se conocen más que en enfrentamientos con sus países.

Y por eso saben que el otro es capaz de cambiar el resultado en una sola jugada. No hay margen para descuidarse.

De todas maneras, hay una referencia. En el Mundial de Rusia 2018, en la segunda jornada del grupo D, Argentina sufrió su peor derrota en sus recientes 60 partidos: 0-3 contra Croacia.

Es el último precedente entre ambos equipos. Y un aviso que alerta a la Albiceleste, aunque eran otros tiempos porque no había iniciado Lionel Scaloni su aventura como entrenador de la selección (la dirigía Jorge Sampaoli). Además, no fue tan decisivo como ahora porque las dos superaron el grupo, Croacia como primera y Argentina como segunda.

Aquel día estuvieron Lionel Messi, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña y Nicolás Tagliafico, en el once titular.

Croacia ya era dirigida por Zlatko Dalic, al lado de jugadores que aún persisten en el presente Mundial: Luka Modric, Mateo Kovacic, Ivan Perisic, Dejan Lovren, Marcelo Brozovic, Dominik Livakovic, Andrej Kramaric y Domagoj Vida.

Aunque Messi y Modric son los principales escudos de sus equipos, el conjunto también ha sacado la cara en los momentos críticos. Por ello, en Argentina hay preocupación por las bajas. Los laterales Marcos Acuña y Gonzalo Montiel acumularon dos amarillas, mientras que Alejandro Gómez está en duda por lesión. Ángel di María tiene una sobrecarga.

En Croacia todo está más tranquilo. Sin lamentos por ausencias y esperando un nuevo golpe histórico.

Lionel Messi o Luka Modric. Solo uno avanzará a la gran final. El otro tendrá que vivir con una de las más grandes frustraciones. En sus vitrinas ya lo tienen todo a escala de clubes. Pero, con sus países, todavía no cuentan con este trofeo, el más codiciado por quienes se dedican a este deporte. Este martes se jugarán una carta muy valiosa, una que no se puede repetir.