Tras haber realizado su primer acercamiento al Sol en junio, Solar Orbiter desveló hoy sus primeras imágenes tomadas a solo 77 millones de kilómetros del astro, las más cercanas captadas hasta ahora de nuestra estrella.

Las imágenes han revelado la presencia de incontables minierupciones solares cerca de su superficie, las cuales han sido bautizadas ,informalmente, como “hogueras”.

Daniel Müller, científico del proyecto Solar Orbiter de la Agencia Espacial Europea (ESA) destaca que “nunca hemos estado tan cerca del Sol con una cámara” y que “no nos esperábamos unos resultados tan buenos ya el principio,” en una rueda de prensa para presentar los primeros resultados del proyecto.

Solar Orbiter también ha trazado el primer mapa del campo magnético de nuestra estrella, sin intervención humana, gracias al magnetógrafo SO/PHI, uno de sus 10 instrumentos.

El campo magnético solar es responsable de casi todos los fenómenos solares: manchas, tormentas y viento solar, que es un flujo de partículas energéticas que emite la corona solar.

Las “hogueras” fotografiadas por la Cámara de Imagen del Ultravioleta Extremo (EUI), están dispersas por toda la superficie solar. Los científicos aún no saben si son “parientes menores” de las grandes fulguraciones observables desde la Tierra o si se deben a mecanismos diferentes.

De igual manera, según la ESA, ya existen teorías de que podrían contribuir a uno de los fenómenos más enigmáticos del Sol: el calentamiento de la corona.

“Cada una de estas hogueras es insignificante por sí misma, pero si sumamos su efecto a lo largo de toda la superficie, podrían contribuir significativamente al calentamiento de la corona solar”, explica Frédéric Auchère, del Instituto de Astrofísica Espacial francés (IAS) y coinvestigador principal de EUI.

Esta misión ha estado llena de desafíos a los que se ha sumado la pandemia de covid-19 y el confinamiento. Estuvieron “preocupados” por la situación que los obligó a llevar a cabo ciertas operaciones desde casa, pero finalmente “funcionó bastante bien, mejor de lo esperado,” de acuerdo al subdirector de Operaciones de la nave, José Luis Pellón-Balión.

Este es "solo el inicio del épico viaje" de la sonda que en dos años llegará "incluso más cerca" de nuestro astro, pues tiene previsto llegar a ver el Sol desde solo 42 millones de kilómetros.

A pesar de que este proyecto no es el que llegará más cerca del sol (Parker Solar Probe de la NASA llegará a un poco más de 6 millones de kilómetros), Solar Orbiter dispone de varias cámaras para mirar directamente a nuestra estrella como “nunca antes”.