Se dice que ha habido cinco extinciones masivas en el planeta Tierra y que estamos en la sexta. A diferencia de las anteriores, en esta el motivo es novedoso. Gerardo Ceballos, ecologista de la Universidad Nacional Autónoma de México lo dice claro a CNN. "Es completamente nuestra culpa", asegura.

"La conservación de especies en peligro de extinción debería elevarse a una emergencia mundial para los gobiernos e instituciones, igual a la interrupción climática a la que está vinculada", dice Paul Ehrlich, ecólogo de la Universidad de Stanford.

"Cuando la humanidad extermina a otras criaturas, está cortando la extremidad sobre la que se sienta, destruyendo partes funcionales de nuestro propio sistema de soporte vital", explica el científico.

Ceballos y Ehrlich son parte de un estudio que da más luces sobre esta sexta extinción masiva.

Para determinar cuántas especies están dejando de existir, los autores observaron las poblaciones de 29.400 especies de vertebrados terrestres. Descubrieron que 515 especies (1,7%) tienen menos de 1.000 individuos vivos y están al borde de la extinción.

Asimismo, aproximadamente la mitad de esas especies apenas se mantienen con poblaciones menores de 250, detalla Gizmodo. Los investigadores escriben que la mayoría de estas especies habitan en las regiones tropicales y subtropicales del planeta.

De acuerdo a The Guardian, algunos ejemplos de las especies que tienen menos de 1.000 individuos: el rinoceronte de Sumatra, el ciervo de Clarion, la tortuga gigante española y la rana arlequín.

Cuando los investigadores incluyeron especies con poblaciones entre 1,000 y 5,000, el recuento creció en 388. El 84% de las especies provenían de las mismas partes del mundo que aquellas en peligro crítico.

Esta superposición geográfica establece el potencial de un efecto dominó ecológicamente devastador en el que la pérdida de una especie engendra la pérdida de muchas otras, sostiene de The Guardian.

Ceballos explica a The New York Times, de manera sencilla, otra vez: la desaparición de especies equivale a sacar ladrillos de una casa. "Si sacas un ladrillo, no pasa nada, tal vez solo se vuelve más ruidoso y más húmedo por dentro, pero si sacas demasiados, eventualmente tu casa se derrumbará".

Por esta razón, los autores argumentan que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza , que mantiene la Lista Roja de especies amenazadas, debe considerar en peligro crítico a las especies con poblaciones de menos de 5.000 individuos, según la declaración de los autores.

"Lo que hagamos para enfrentar la actual crisis de extinción en las próximas dos décadas definirá el destino de millones de especies", dice Ceballos en el comunicado. "Nos enfrentamos a nuestra última oportunidad para asegurarnos de que los muchos servicios que la naturaleza nos brinda no sean irremediablemente saboteados".

Rebecca Shaw, científica principal del World Wildlife Fund, recuerda que la desaparición de especies afecta considerablementela manera en que funcionan los ecosistemas, incluso cuando están lejos de la extinción. "La supervivencia de estas especies está vinculada a nuestra propia supervivencia", recuerda.

¿Qué hacer? No es demasiado tarde para reacciones, indica Andy Purvis, ecólogo del Museo de Historia Natural. "Para hacer la transición a un mundo sostenible, necesitamos tratar mejor al planeta. Hasta entonces, esencialmente estamos robando a las futuras generaciones su herencia", sentenció.