A los métodos existentes para diagnosticar Covid-19 se suma el test de saliva, una sencilla, indolora y rápida prueba. Consiste en entregarle al paciente un tubo plástico en el cual debe escupir varias veces y entregar la muestra al trabajador sanitario para procesarla en el laboratorio y determinar si existe o no contagio.

Esta prueba, en comparación a la de hisopos en nariz y garganta, es más rápida y ofrece mayor seguridad para el personal de salud que la efectúa porque no necesita estar en contacto con la persona, y de esta manera el riesgo de infectarse no existe, señalan  investigadores de la Universidad Rutgers, en Nueva Jersey entidad que ha recibido el apoyo del gobierno de Estados Unidos para poner en marcha este nuevo proyecto que por ahora solo se realizará en ciertos hospitales del país.

Otra de las ventajas del nuevo método de recolección, es que ya no habrá necesidad de que en los hospitales y clínicas se pida al personal de laboratorio que deseche los guantes y mascarillas ante el temor de contagio, lo cual significaba un gasto excesivo de insumos, que derivaba en una escasez de los mismos.

"Podemos aumentar significativamente la cantidad de personas analizadas cada día, ya que la autocolección de saliva es más rápida y escalable que las recolecciones con hisopos". dijo Andrew Brooks, director de operaciones y desarrollo tecnológico del Laboratorio Rutgers, detalla la agencia Infobae.

La aplicación de pruebas de saliva para diagnosticar enfermedades en el organismo no son nuevas, con ellas se puede conocer si una persona sufre de osteoporosis, diabetes, entre otras afecciones. Enhorabuena un método más que permita obtener diagnósticos rápidos y confiables sobre el Covid-19 que supera los 125 mil fallecidos y cerca de dos millones de personas infectadas.