Aunque los casos de COVID-19 por la nueva variante ómicron han disminuido, hay que continuar practicando las medidas de seguridad para evitar los contagios, sin descuidar la salud bucal, ya que la boca es una de las principales puertas de entrada del virus al organismo.

Según el doctor Jimmy Tintín, director de la carrera de Odontología de la Universidad Internacional SEK, el 60% de enfermedades ingresan al cuerpo a través de esta cavidad, y el COVID-19 no es la excepción. La periodontitis o piorrea, afección donde las encías están inflamadas o infectadas debido a una mala higiene, genera un terreno propicio para la multiplicación del virus y su ingreso agresivo a las vías respiratorias. Por eso, es fundamental mantener la boca en las mejores condiciones para evitar que el virus se instale en la mucosa oral y se cumpla el proceso de infección.

Una profilaxis que no solo adquiere relevancia para prevenir el contagio, sino que es determinante para contrarrestar las complicaciones del virus (requerir de cuidados intensivos, ventilación o incluso fallecer) una vez que ya se ha alojado en el organismo, 

Un estudio de Journal of Clinical Periodontology demostró la conexión entre las enfermedades bucales y el aumento de estas complicaciones, determinando que estas fueron más frecuentes en los pacientes con periodontitis (en un 12,8%), afección bucal que se asoció a una mayor probabilidad de morir (8,8% más). Además, invitó a curar las caries ya que estas "producen un ambiente ácido en la cavidad oral que favorece la permanencia del coronavirus y que su reproducción sea acelerada, lo cual complica a los pacientes", recalca el galeno.

Cepillado de 3 a 5 minutos

Los buenos hábitos de higiene y alimentación podrían salvar la vida de quien se contagia. Para el especialista es obligatorio el uso de cepillo de cerdas suaves y pasta dental que, mediante una buena técnica (de 3 a 5 minutos cada lavada), logra limpiar casi en su totalidad la placa bacteriana y restos de alimentos. El uso de cepillo interdental, hilo y enjuague dental e irrigadores bucales complementan la limpieza.

Enjuagues dentales

Al ser la mucosa oral y nasal así como las glándulas salivales y células de la lengua, los sitios favoritos donde se instala el Covid-19, los enjuagues a base de gluconato de clorhexidina y el cloruro de cetipiridinio, aunque no curan la enfermedad ni impiden que uno se infecte, sí ayudan a reducir la carga viral en la boca e impiden que este virus sea muy agresivo y disminuye las probabilidades de complicaciones en el paciente", enfatiza el galeno.

¿Y la lengua?

La recomendación es usar cepillos dentales de cerdas suaves mediante movimientos circulares sobre el dorso de la lengua entre 30 segundos y 1 minuto. O usar los limpiadores de lengua que son muy efectivos y se los utiliza haciendo un raspado de la lengua de atrás hacia delante.

Renove el cepillo cada 3 meses

Si ya no tiene la enfermedad, previo examen de PCR negativo, es prioritario desechar el cepillo dental que usó durante el proceso y adquirir uno nuevo para evitar contagio cruzado o reinfección. Prefiera los de cerdas suaves y recuerde que su promedio de vida útil es de tres meses como máximo.

Fíjese en las cerdas, estas deben permanecer rectas, ya que si están dobladas, es el momento de renovarlo.

Es indispensable la visita periódica al odontólogo para mantener un control adecuado de la salud bucal, mediante procedimientos tan sencillos como la profilaxis y el tratamiento de caries, y recibir de los profesionales las instrucciones que cada uno necesita de acuerdo a su condición de salud. "Además, practicar una alimentación sana reducida en carbohidratos (golosinas), y usar mascarilla, mantener la distancia y el lavado de manos", hace hincapié el doctor Tintín.

Recuerde

• El cepillo lejos del inodoro. Si usted es de los que conserva el cepillo de dientes cerca del inodoro, empiece a cambiarlo a un lugar distante. Resulta que cada vez que usted tira de la cadena restos del aerosol saldrá volando del inodoro y caerá sobre el cepillo. Diversos estudios sugieren que el virus se puede propagar a través de la materia fecal. Por eso, cierre la tapa antes de descargar la cisterna", recomienda el doctor Héctor Rodríguez Casanovas, miembro de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración.