Rosanna Mancino, periodista ecuatoriana
RosannaFotos Karina Defas/ Fotomontaje Miguel Rodríguez

Rosanna Mancino: “La curiosidad ha sido mi guía y el asombro, mi recompensa”

Comunicadora apasionada y con una larga hoja de ruta, promueve el turismo interno con la frescura y el carisma que la caracteriza.

Donde vive es una explosión vibrante de viajes, recuerdos, historia y legado… Su casa es ella, su simbiosis. Un retrato vivido de cómo vive, piensa y ama. Fuera, llueve y hace frío, pero, repentinamente, sale el sol, encomendado seguramente por la Virgen María Guardiana de la Fe que yace efímera en una gruta fabricada de un tronco de eucalipto que cedía por peso y a punto de caer en el espacio vecino. Alrededor, florecen las rosas que Rosanna plantó, celosas guardianas de la figura.

Las huellas del pasado

Imposible hablar de Rosanna sin traspasar las huellas que la hicieron y completaron. De Sicilia y Loja es de donde viene… Sus olores y sabores no se contraponen, sino que se alimentan de los recuerdos que juntan dos culturas tan marcadas como sensibles en su formación: “Recuerdo el olor de las cacerolas con salsa pomodoro hecha por mi papá y el de los tamales humeantes envueltos en las hojas de achira, de mi abuela en Loja… Creo que haber crecido en un hogar binacional me marcó”.

Migrar mi profesión a medios digitales no fue ni rápido, ni fácil. Con perseverancia y paciencia estudié y vencí ese miedo de cambiar el betacam, la tinta y el papel, hacia la galaxia digital

Desde siempre la comunicación fue parte esencial de esta periodista que ha recorrido distintos senderos, con una vocación inequívoca: “Mi papá era mágico, un gran narrador de cuentos, sus relatos siempre fueron fantásticos. Entre aventuras imaginarias y reales; historias y anécdotas de viajes; risas y asombro, volaban las horas y las palabras sobre la mesa compartida”. Vale decir que Attilio Mancino, su padre, recibió la Medalla de la Orden Nacional al Mérito post mortem de manos del presidente Guillermo Lasso en reconocimiento a su trabajo como psicoanalista durante 40 años al servicio de los ecuatorianos.

Con 25 años capturando y compartiendo historias, destaca como reportera, editora, realizadora, productora, documentalista y directora en medios escritos y televisivos. La periodista enfatiza que siempre hay algo nuevo por descubrir, ver, aprender y comunicar: “Ha sido una grata experiencia y ser reportera es lo que más me gusta. Pero la mayoría de medios de comunicación tradicionales, por diversas razones, entraron en crisis y muchos periodistas nos vimos afectados. Sin embargo, cuando la pasión por lo que haces es tan fuerte, dejarla no es una opción, así que buscas nuevos caminos”.

¡A emprender!

Fue así que Rosanna decidió empezar desde cero: aprender y emprender: “Migrar mi profesión a medios digitales no fue ni rápido, ni fácil. Con perseverancia y paciencia estudié y vencí ese miedo de cambiar el betacam, la tinta y el papel, hacia la galaxia digital”. El giro fue radical y necesario debido al abrumador cyber universo que abarcan hoy las comunicaciones: “Una vez que entendí y aprendí conceptos de marketing digital como: Google, Seo, blogging, etc., logré dar vida a ‘Vía Mía Blog’, un espacio digital y multiplataforma que me permite trabajar en lo que me apasiona: Encontrar historias por esta “Vía Mía” que comparto en mis propios canales con una gran comunidad de lectores que coinciden con esa mirada curiosa que nos guía y asombra”.

Ecuador, en el mapa

En Vía Mía Blog, la comunicadora comparte la belleza natural y las tradiciones del Ecuador, así como la vida cultural y cotidiana de Quito y de otras ciudades del país. “Vía Mía es un puerto de embarque para compartir el mundo que he tenido la suerte de conocer”, cuenta.

El sector turístico fue uno de los más golpeados por la pandemia y Rosanna lo vivió en carne propia en el peor momento. “Tuve que viajar a Santa Elena por tierra y ver ciudades, calles y carreteras desiertas fue sobrecogedor. Sin música ni color, el silencio incomodaba. La pandemia nos apagó de alguna forma a todos. Por eso estoy convencida de que activar el turismo, y hacerlo de manera responsable es la manera más rápida y eficaz para que el país brille con fuerza otra vez. Muchos estamos heridos, hemos perdido a seres queridos, estamos todavía aprendiendo a convivir con la tristeza. Hay viajes con contratiempos y duras despedidas. Pero hay que armarse de valor y optimismo para volar por nuevos caminos o para volver a esos lugares en los que fuiste feliz…”.

En su blog @viamiablog cuenta lo que le emociona o sorprende entrelazándolo con los datos curiosos, información útil o consejos de expertos. “El desafío es ser constante, escribir, investigar, entrevistar, redactar, editar imágenes y textos. No soy guía turística ni fotógrafa, pero me gusta viajar y capturar momentos”.

Hasta ahora, la iniciativa ha trascendido e impactado positivamente por lo que recibió un reconocimiento como Promotora Turística de manos del ministro de Turismo, Niels Olsen, por dar a conocer el valor social, cultural y natural del Ecuador, contribuyendo a la reactivación del sector.A los 49 años y en evolución constante, prefiere no encasillarse con adjetivos. La travesía la ha recorrido junto a su esposo, Sebastián Montúfar, y sus 3 hijos de 19, 17 y 13 años. “Hemos logrado un buen trabajo en equipo, llevamos juntos 24 años. Creo que el apoyo y la comunicación son la mejor herramienta”, finaliza.

Cara a cara

  • ¿Qué sorpresas ha descubierto en la ruta?

La curiosidad ha sido mi guía y el asombro, mi recompensa. Por supuesto, que sorpresas hay muchas y de todo tipo, todas las rutas tienen su encanto y desencanto; protagonistas y villanos; luces y sombras, curvas y bajadas… y ¡claro que sorprenden!

  •  ¿El último viaje a dónde fue y cómo resultó?

Manabí, me encanta por sus playas, vida silvestre, y por supuesto, porque adoro la sazón manabita: el bolón, el ceviche, viche, corviche, los panes de yuca y empanadas de verde, etc., etc…. ¡Ya me dio ganas otra vez!

  • ¿Su próximo viaje a dónde y cuándo?

Espero ir a Loja y a Santa Elena. Voy a Alemania en mayo y a Italia en julio, pero si algo hemos aprendido en estos tiempos es que debemos estar dispuestos a dar un giro de timón en cualquier momento.

  • ¿Playa, selva o montaña?

La playa me relaja; la selva, es aventura; la montaña, paz.

Recomendaciones de Rosanna, al viajar:

  • Deje la pereza y el negativismo a un lado, despójese de prejuicios.

  • No se necesita subirse en un avión para ir lejos o gastar mucho. Empiece por su barrio, explore su ciudad con ojos curiosos, pruebe sabores nuevos, converse con los vecinos y descubrirá grandes historias y personajes.

  • Escoja su tipo de vacación: aventura, cultural, comunitario, de compras, etc… Hay opciones para todos los gustos y bolsillos.

  • Hay cuatro regiones, empiece por las provincias que le queden más cerca. Todas ricas y megadiversas. Eso sí, tome las precauciones necesarias, empaque y ¡empiece a viajar por el Ecuador!

www.viamiablog.com. @viamiablog