¿Cuándo fue la última vez que limpiaste las brochas de tu maquillaje o la esponja con la que te colocas la base? Seguramente ha pasado algún tiempo, tanto o más que el que llevas usando ese rímel y la misma caja de sombras. Es posible que haya llegado el momento de que los deseches y que comiences a cuidar tus cosméticos para evitar infecciones en la piel y también en los ojos.

Un reciente estudio desarrollado en la Universidad de Aston, de Estados Unidos, mostró la proliferación de gérmenes en los productos de belleza. Detectó que nueve de cada diez tenían bacterias como la E. coli, que está relacionada con las contaminación fecal. Sí, eso se debe en parte a que muchas mujeres se maquillan en los baños. Y también hallaron hongos.

No es solo que no nos fijamos en cuándo debe desecharse el maquillaje, sino que además, lo almacenamos mal.

En la lista analizada, las esponjas para aplicarse la base o difuminar los productos resultaron con más bacterias. Eso debido a que en el 93 % de los casos no se habían limpiado nunca, pese a que la mayoría se había caído alguna vez.

La doctora Miriam Pita, especialista en Dermatología y docente, recomienda lavar las esponjas y las brochas a diario o al menos pasando cada tres días y tener en cuenta un punto igual de importante: hay que ponerlas a secar.

Y fíjate en el tiempo de vida útil del producto. Mira la etiqueta donde se indica cuántos meses más puede aplicárselo. “Por ejemplo, el rímel no deberíamos usarlo más de seis meses”, indica la profesional. Por eso, sugiere pegar un papel en el maquillaje con la fecha en que comenzó a usarlo para que no se exceda.

A veces, ese acné que vemos o irritaciones en la piel son producto de la contaminación de los cosméticos.

Ocurre igual con los ojos. La doctora Viviana Corredores, oftalmóloga especializada en Oculoplastia, dice que uno de los errores más comunes es utilizar los productos de belleza hasta que se acaben o se sequen. “Cuando este tiene mucho tiempo, puede ocasionar inflamación de la superficie del ojo y generar conjuntivitis”, explica. También puede provocar inflamación e irritación en el área del párpado.

Hay casos de infecciones mucho más severas, según el estudio publicado sobre las bacterias y el maquillaje. Para evitar estas situaciones, EXPRESO te muestra cuáles son las prácticas que debes comenzar a erradicar para que el deseo de verte más bella no te cause alguna irritación o alguna enfermedad más complicada.

• LA FECHA DE CADUCIDAD

Al igual que los alimentos, el maquillaje tiene fecha de caducidad. Algunos vienen con la indicación exacta y otras resaltan que después de abierto el producto solo puede utilizarse por determinado tiempo. ¿Recuerdas cuándo abriste esa caja de sombras o desde cuándo estás utilizando ese rímel?

LAS ESPONJAS

Son muy susceptibles a la contaminación, especialmente aquellas que deben humedecerse para aplicar el producto, pues al no secarse por completo favorecen la aparición y proliferación de bacterias. En estas se encuentran enterobacterias y también hongos. Antes de usarla, lee cuál es la forma de limpiarla.

• ¿DÓNDE SE MAQUILLA?

Si eres de las que lo hace en el baño, estás cometiendo un error. ¿Sabes que eso puede resultar en que tu maquillaje se contamine con bacterias fecales? Sí y esta es entre las mujeres una práctica común. Además, hay quienes dejan caer los productos al piso y no los limpian, pese a la alta carga de bacterias que hay allí.

LOS INDICADORES

La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) recomienda fijarse constantemente en los cosméticos para ver si tienen algún cambio en el color, en el olor o en la textura. Eso podría ser señal de contaminación, al igual que si presenta formación de gas o de burbujas.

LOS CUIDADOS

Lee la etiqueta de tu maquillaje, para conocer cuál es la forma correcta de aplicación y almacenamiento. Hay algunos que vienen con un pequeño instructivo y, según los estudios, la mayoría de las mujeres lo desecha sin leerlo. Además, no lo guardes en ambientes calientes y no lo expongas al sol o a la humedad.

NO LO COMPARTA

El maquillaje es de uso personal, así que no lo compartas, pues podrías contagiarte de alguna enfermedad al entrar en contacto con la piel infectada. Evita usar los probadores en las tiendas de cosméticos y si tienes una reunión y deseas que te maquillen, es mejor que lleves sus productos.