Pese a que las funciones del vello son ayudar a controlar la temperatura corporal y crear una barrera protectora para evitar el contacto directo de la piel con bacterias y hongos del medio ambiente, la depilación es parte de la rutina de belleza de muchas personas.

La dermatóloga Ana Luisa Loaiza afirma que hace cientos de años las mujeres romanas, judías y griegas ya la practicaban.

¿La razón? “Se pensaba que entre menos vellos hubiese, más saludable y bonita sería la piel”. Actualmente existen diversos métodos de depilación. Escoja usted el que más le conviene. 

En casa

Al hablar de la depilación corporal del rostro y el cuerpo en casa, Loaiza recalca que no existe un método mejor que otro, porque todo depende del fototipo de piel y de las patologías previas (como dermatitis o piel sensible) de cada persona. “Mientras a algunos les puede ir bien con la rasuradora, a otros les puede causar molestias como cortes o foliculitis. De igual manera sucede con la cera, las cremas depilatorias y con las pinzas”.

La doctora Loaiza asegura que, antes de optar por una de ellas, lo ideal es hacer una prueba en una zona pequeña del cuerpo. Si no tiene ningún efecto adverso (como enrojecimiento, hinchazón o picazón), puede utilizarla en las demás partes. Eso sí, si prefiere la cera, utilice la fría, no la caliente.

En el caso de la rasuradora, elija aquellas que cuenten con bandas de goma que ayudan a prevenir cortaduras. “Usualmente se recomienda rasurar en dirección contraria al crecimiento del vello para tener un resultado más duradero, pero esto podría causar más irritación e inflamación en la piel. Es preferible hacerlo siguiendo el crecimiento del pelo para que también resulte menos doloroso”.

Resultados duraderos

Para eliminar el vello de forma definitiva, una de las opciones es acudir al láser Diodo o Alejandrita. Mediante varias sesiones (ocho en promedio), permiten una reducción significativa del crecimiento del pelo. “Estas técnicas deben ser realizadas por un médico dermatólogo. Tenga cuidado con las máquinas caseras de Luz Pulsada Intensa (IPL) o láser caseras, porque no son de buena calidad y como la persona no sabe cómo utilizarla, se puede quemar o lastimar”.

Antes de la sesión de láser, no debe rasurar la zona que se va a trabajar, porque la aparatología se enfoca en eliminar la melanina del vello. Posteriormente, es importante la hidratación de la piel con cremas que ayuden a la desinflamación (si lo requiere).

Dermaplaning, ¿sí o no?

La dermocosmiatra Carla Infante explica esta técnica como una “exfoliación profesional con una hoja de bisturí plana (con un arrastre uniforme), que permite eliminar los vellos del rostro y remover las células muertas para que la piel logre absorber de forma más eficaz los principios activos que se coloquen. También logra que el cutis se vea mucho más luminoso y suave”. Previo al dermaplaning, es ideal hacer una limpieza facial.

¿El vello crece más grueso posterior a esta técnica? Infante asegura que no y niega que exista alguna alteración en su crecimiento. “Es indolora y se puede realizar cada 30 o 45 días”.

Por su parte, la doctora Loaiza prefiere no optar por esta porque las personas que tienen mucho vello podrían presentar foliculitis (afección cutánea en la que los folículos pilosos se inflaman) y quienes sufren de acné podrían empeorar su cuadro.

Cuidados básicos

Luego de cualquier método depilatorio (en casa o en cabina) no debe exponerse al sol sin el uso del protector solar. Evite las piscinas, saunas o sudar en exceso durante las 24 horas posteriores para que no haya malestar o irritación.

Debe saber

El vello del bikini (zona púbica) evita alteraciones en el pH y disminuye el riesgo de infecciones en la zona.