En un futuro que parece cada vez más cercano, bastará con una prueba de sangre para saber qué probabilidades tenemos de desarrollar una variedad de enfermedades.

La clave está en las proteínas que tiene nuestra sangre, que están codificadas por nuestro ADN y que son las encargadas de regular los procesos biológicos. Es así como en ellas se concentra información valiosa sobre nuestro estado de salud actual y futuro.

Investigadores de Reino Unido y de Estados Unidos se dieron a la tarea de confirmar si su teoría era cierta, para lo que contaron con 17.000 participantes. A todos se les extrajo una muestra de plasma, que es el componente más grande de la sangre. Así, con varias mediciones científicas, pudieron determinar qué proteínas estaban presentes en la sangre de los voluntarios y en qué cantidad.

De esta manera, al ver cierta concentración de determinada proteína se puede saber, por ejemplo, si hay mayor riesgo de desarrollar diabetes o si tendremos más grasa corporal y visceral dentro de unos años.

Los investigadores dicen que este hallazgo permitirá una personalización en la atención de los pacientes y tomar medidas de prevención, considerando que las proteínas pueden rastrear los cambios en el estado de salud de una persona durante toda su vida. Por ahora, están trabajando en mejorar la tecnología para hacer posible que estos resultados se obtengan de una prueba rutinaria de sangre.