Es común conocer casi a diario, la historia de alguien que acaba de ser asaltado fuera de su casa, trabajo, parque o supermercado. Los casos parecen no disminuir, y son difíciles de olvidar para quienes han pasado por esta situación.

Así lo indica la psicóloga María Belén Sucre, quien dice que afrontar cualquier evento que perjudique la integridad humana (amenazado con cuchillo, pistola u otra forma de agresión) genera un trastorno de estrés postraumático.

Entre los síntomas de la citada afección de salud mental están las alteraciones de sueño (pesadillas), irritabilidad, angustia intensa, debilidad, estado de hiperalerta, letargo, miedo a salir de casa y la tendencia a evitar personas o lugares que revivan el trauma. Además, si en el acto delincuencial estuvo junto a un familiar, también puede generarse la sobreprotección posterior hacia esa persona al no querer que la lastimen porque sabe que la vida puede ser muy vulnerable.

Proceso para superarlo

1. Debe enfrentar el hecho. Puede ser difícil admitir que perdió algo por lo cual trabajó mucho para obtenerlo pero, cuando lo hace, viene consigo la paz interna.
2. Entender que no fue su culpa. Debe evitar frases de autocrítica como “si yo no hubiera salido tan tarde”, “si no hubiera tenido el celular en la mano”, “si no hubiera estado tan despistado”. Haber pasado por esto significa que usted es la víctima.
3. No se desmotive ni permita que disminuya su autoestima. Recuerde que estuvo en el lugar no indicado, en el momento incorrecto. Tampoco es culpable del robo por la forma en que vestía o su apariencia.
4. Despídase de las cosas materiales. Quizás acababa de comprar el reloj o celular que tanto quería, pero lo más importante es agradecer por lo que se tiene: comida, trabajo, un hogar y a sus seres queridos. Esto con seguridad, va a calmar un poco el sufrimiento.
5. Dese un premio por el valor. Felicítese por haber superado ese mal momento. Tenga una actitud positiva y realice actividades que le generen calma (como meditar, escribir, practicar yoga o taichi). Eventualmente, superará el sentimiento de impotencia o coraje, y disminuirá el miedo a salir de casa o a volver a pasar por la zona donde ocurrió el robo.

Recuerde

Si no logra manejar el estrés postraumático de manera individual, el apoyo psicológico de un experto también puede ser de gran ayuda.