A sus 39 años, el diseñador ecuatoriano Gustavo Moscoso tiene claro que su compromiso con el medio ambiente debe que estar presente en su vida profesional. Así lo demuestran su filosofía y su apego por el ‘slow fashion’, tendencia que apuesta por la moda sostenible.

¿Cómo te involucraste en el ‘slow fashion’?

La idea de ayudar al medio ambiente no es ajena a mí. Soy una persona que creció en la naturaleza y desde pequeño —que vivía en mi hacienda en Cuenca— he sido respetuoso con los animales.

Inconscientemente, y después conscientemente, me vi envuelto en el cuidado ambiental.

¿Cómo incorporas esto a GM?

Como marca hemos colaborado con Sambito (empresa de soluciones ambientales), y vivimos la oportunidad de hacer algunos trajes carbono neutro, que es un concepto súper especial que entra en el slow fashion.

Cuéntame un poco sobre estos trajes y su certificación

En esto se miden cuál es tu impacto sobre el mundo, cuánto carbono estas generando a través de las luces que tienes encendidas, los autos de tus colaboradores, las máquinas dentro de la fábrica, en fin. Ellos (Sambito) equiparan todo y te dan algunas alternativas para ayudar al medio ambiente.

¿Cómo ayudas tú?

Nosotros tenemos un bosque de 25 hectáreas en Cuenca que no talamos.

¿Crees que Ecuador está listo para entrar en la campaña del ‘slow fashion’?

Ya no es un tema de si estamos listos o no para aplicar ‘slow fashion’, es que hoy es una obligación hacerlo. No podemos seguir destruyendo el único planeta que tenemos.

Me parece que si esperamos a estar listos vamos a comernos el mundo entero.

¿Cuál es el obstáculo más grande para ser eco en el mundo de la moda?

La conciencia. Creo que las grandes empresas no tienen una conciencia despierta (sobre ayudar al medio ambiente) ya que no pagan bien a sus empleados, contratan fábricas donde trabajan niños o donde tiran sus desperdicios de pinturas a los ríos.

Alguna sugerencia

La posibilidad de ayudar viene por todos lados. Existe un universo de cosas que a través de la creatividad podemos lograr; se me ocurre que grandes empresas como Zara, H&M, Bershka pueden coger las prendas que les van quedando y reciclarlas, o hacer ropa de mejor calidad para que la gente no tenga que cambiarla tan rápido, pero esto viene de un cambio de conciencia y de un cambio de modelo de negocio.

¿Hay o no consciencia sobre cuánto contamina la ropa?

A las personas todavía les falta saber sobre cuánto en realidad contamina su ropa, existe una ignorancia absoluta sobre lo que le cuesta al planeta fabricar tantas prendas.

¿Un diseño eco tiene que ser diferente a lo que estamos acostumbrados?

No debería existir una diferencia, pero si hay una tendencia en los diseñadores que son muy ‘verdes’. Ellos suelen utilizar ciertos colores que son amigables con la tierra, o no utilizan colores muy fuertes para no usar muchos tintes.

¿Qué es lo más difícil al momento de crear prendas ‘eco-friendly’?

Las telas, como todo el mundo te hace productos eco-amigables encontrar este tipo de material es difícil. Ciertos productos los tenemos en telas rescatadas, que son telas que estuvieran guardadas durante mucho tiempo.

¿Cuál será la sorpresa de tus prendas este año en los Premios Latinoamérica Verde?

Creo que no hay nada más nuevo que la conciencia constante del medio ambiente. Nuestras piezas son ‘slow fashion’, son piezas únicas, hechas con telas recicladas.

Estas piezas son parte de la colección que se presentará en septiembre en el New York Fashion Week .

Los tips para un clóset ‘eco-friendly’

Para Moscoso tener ciertas prendas básicas y de buena calidad es fundamental. Además comprar prendas que sean duraderas.

Aunque los closets pueden migrar porque es, como el diseñador menciona, una forma de expresión se debe saber qué hacer con toda esta ropa para poder aportar al medio ambiente.