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El gran dilema: parto natural o cesárea

Deja que tu médico de cabecera sea tu guía

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Cada embarazo es un mundo, no te limites a escuchar historias de terrorPIXABAY

Típico, estás cerca de que nazca tu bebé y empiezan las recomendaciones. Esas que ponen tu mundo de cabeza. Cada mujer que te rodea te llena de consejos con base en su experiencia, pero que te afecte o no solo está en tus manos. Tú tienes la última palabra y nunca es tarde para cambiar si algo no te parece: escúchate y sigue tu instinto.

Es normal esta incertidumbre, sin embargo, es un tema en el que también debes considerar la opinión de tu médico de cabecera. Anota tus controles, los exámenes que te envían durante el periodo de gestación y saca tus conclusiones sobre si todo está bien. Pero ojo, según la ginecóloga Shirley Flores, influye mucho la edad de la primigesta. "Una paciente de 13 o 14 años no puede dar a luz en una unidad de primer nivel, si no en una más avanzada, por ejemplo, en un hospital deberá dar a luz por si se llegara a presentar cualquier inconveniente, o si tiene algún motivo obstétrico se la puede transferir". 

La clave para tomar una buena decisión es la información. No solo para tu tranquilidad, sino también para que seas capaz de actuar de forma responsable por tu salud y la de tu hijo. Hay que tener presente que un embarazo tranquilo ayuda a olvidar temores.

  • Mitos y verdades

- Tras una cesárea hay que esperar para dar el pecho: Mito

La cesárea no altera la composición de la leche, aunque puede que la técnica de la lactancia cueste un poco más que tras un parto natural porque la madre se encuentra dolorida. Pero es importante empezar a dar el pecho lo antes posible.

- No se pueden aplicar cremas en el pecho cuando se da de mamar: Mito

Actualmente, cualquier crema específica para el cuidado del pecho que se venda sin receta y como producto de belleza es lo suficientemente inocua; esto es, no va a producir ningún perjuicio en el lactante.

- Es importante expulsar los gases del posparto sin recurrir a los fármacos: Verdadero

Tras el parto es frecuente tener gases, sobre todo en caso de cesárea, porque la actividad del intestino se puede paralizar por el efecto de la anestesia.