Es hora de que empieces a prestar más atención al peso de tus hijos, pues atrás quedaron aquellas creencias de que mientras más gordito era el niño, más sano estaba.

Un nuevo estudio muestra que los pequeños con obesidad e incluso con tan solo un poco de sobrepeso, pueden presentar síntomas de enfermedades cardiovasculares cuando llegan a los 11 o 12 años.

Un grupo de científicos del Instituto Murdoch de Investigación Pediátrica (MCRI), en Australia, hizo un seguimiento cada dos años a 1.811 niños que eran obesos a corta edad. Después de unos años presentaban rigidez excesiva en las arterias y un revestimiento arterial más grueso de lo normal.

A ellos se los sometió a varios chequeos, entre ellos la toma de la presión arterial, la revisión de la salud de los vasos sanguíneos, los niveles de colesterol y los de glucosa.

Según el hallazgo, su estado de salud era peor cuando se habían mantenido por más tiempo con ese exceso de peso.

Y aunque este estudio se desarrolló en Australia, los investigadores hablan de la importancia de que en todos los países se siga una política sanitaria, pues la obesidad se ha convertido en una epidemia.

En Ecuador, las últimas cifras de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut-2018) muestran que 35 de cada 100 niños de 5 a 11 años tienen sobrepeso y obesidad.

El cardiólogo e investigador Fernando Aguirre se ha enfocado en este tema en Guayaquil y en 2017 mostró su preocupación por las cifras de hipertensión, prehipertensión, obesidad y sobrepeso entre los estudiantes.

Loncheras poco saludables, escasa actividad física, estrés y exceso en el consumo de comida chatarra están entre las causas del sobrepeso. Los estudios apuntan a que los padres inicien una rutina saludable en casa.