Psicología
Energía femenina.Shutterstock

La energía femenina

Cuidar de la familia es una demostración de amor tan importante como lo es cuidar de sí misma, sin relegarse. Hallar el equilibrio es fundamental.

Los seres humanos tenemos energía femenina y masculina, indistintamente del género y el sexo. Ambas son necesarias y parte fundamental del universo y la creación, formando un todo. Por eso conocer y entender a ambas fuerzas va a generar equilibrio y bienestar.

La energía femenina es creativa, receptiva e intuitiva; también es reflexiva, gesta, inspira. Mientras que la energía masculina es racional, conquista, competitiva e impulsiva, necesita dar y hacer.

La paradoja feminista

Las posiciones radicalmente feministas paradójicamente son esencialmente de energía masculina, ya que su enfoque es impulsivo, competitivo y de fuerza. Para sanar y valorar la energía de la mujer se requiere ir a nuestra esencia y sabiduría.

Sanar la energía femenina

Cada mujer lleva heridas que trae de sus antepasados, vivencias de sufrimiento y humillación que han quedado reprimidas y bloqueadas en el inconsciente colectivo. Ellas han sido obligadas a ocultar su fuerza interior, intuición y sabiduría, pero ahora esto que yace en la psique, está cambiando, conectándolas con nuestra naturaleza sabia.

La memoria femenina se transmite de madre a hija, cada hija hereda las historias de todas las mujeres que existieron en su linaje familiar. Parte de la sanación radica en empatizar, entender y aprender de aquellos sucesos de las mujeres de la familia.

La hermandad

Las mujeres deben confiar en otras mujeres; promover la lealtad, superar el temor a la traición y crear confianza y afecto entre sí, sin juzgarse ni criticarse duramente. Las creencias que traen de generación en generación muchas veces son limitantes, son mandatos que sienten como obligatorios y que limitan el potencial y poder personal. Sanar la energía es resignificar sus creencias limitantes y permitirse vivir una energía femenina creadora, sanadora, incluyente, compasiva, integradora y amorosa.

Biodescodificación.

Biodescodificación: desprogramando las enfermedades

Leer más

Prácticas que limitan la energía

  • Colocar por encima de usted las necesidades de los demás.
  • Pensar en sí misma es egoísta, su deber es priorizar a los demás.
  • Ponerse guapa para agradar a otros (y ser aceptada).
  • Ser recatada y sencilla, vestir con decoro porque una mujer buena no exhibe su cuerpo.
  • Ser catalogada de loca o histérica, porque muestra su ira, está deprimida o simplemente no quiere aguantar cierta situación.

Conectadas con su poder femenino

  • Ponerse en primer lugar. Es su derecho cuidarse, tratarse bien, priorizar su bienestar.
  • Destacarse. Tiene derecho a cumplir sus sueños, mostrar su talento y llamar la atención.
  • Atreverse a decir no, no quiero o a enojarse, sin que esto implique que está loca.
  • Darse permiso para estar sexy y arreglarse, y si no lo quiere hacer está bien.
  • Sentirse diferente en los distintos días del mes. Las mujeres somos cíclicas, como la luna vamos cambiando y purificándonos.

Claves para empoderarse como mujer

  • Conéctese con su propia verdad, pregúntese qué quiere realmente, lleve un diario sobre sus sentimientos.
  • Dese permiso, permítase hacer lo que desea, sin esperar la aprobación de los demás.
  • Deje su papel de salvadora y víctima y hágase cargo de sí misma y de su bienestar.
  • Estreche su conexión con mujeres que la inspiren, que sean apoyo, deseen crecer y evolucionar.
  • Asuma su propio poder, empoderarse significa ser responsable de su felicidad, dejar de ser víctima y de quejarse.