El huevo hay que comerlo completo, con yema incluida, aclara la nutricionista Jacqueline Torres sobre uno de los mitos más difundidos acerca de la alimentación, pues más de una vez nos han dicho que solo debemos consumir la clara y el resto desecharlo para no afectar nuestra salud.

La profesional explica que al contrario de lo que pensamos, la yema brinda algunos beneficios, al ser fuente de vitamina B12, lo que otorga un buen mantenimiento de nuestras neuronas y glóbulos rojos. Además, se trata de un alimento saciante, considerado como un protector cardiovascular e incluso con propiedades antiinflamatorias por su contenido de ácidos grasos, fosfolípidos y vitamina D .

Contiene colina y colesterol y es allí donde surge la polémica. ¿Debemos eliminarla entonces si tenemos el colesterol elevado? Jacqueline Torres dice que no, pues "el aumento del colesterol proviene más de las excesivas calorías y grasas saturadas que consumes que por comer un huevo entero".

Hay que tener en cuenta también que la colina es un nutriente fundamental para el desarrollo cerebral y que protege de enfermedades neurogenerativas.

¿Cómo consumirlo?

Como tú quieras: tibios, duros, en revoltillos, en tortillas, pero no fritos, pues allí sí el aceite que utilizas puede generar el aumento de colesterol LDL (malo) por contener grasas saturadas y, sobre todo, inflamatorias.

¿Cuántos huevos puedes comer?

La respuesta depende de tu estado nutricional, de las alergias o intolerancias (en estos casos se puede retirar por las molestias) y de nuestro objetivo (pérdida o ganancia de peso).

Si quieres bajar de peso, puedes consumir un huevo al día sin problema.

Si tu propósito es subir, puedes comer dos, pero tomando en cuenta siempre la prescripción o recomendación del nutricionista.

La profesional recomienda aprovechar que el huevo es un alimento versátil y que, por lo tanto, permite una gran variedad de preparaciones.