La prestigiosa marca de ropa es catalogada en redes como fetichista y promotora de sexualizar niños, tras su último lanzamiento de la campaña Spring 23. Las críticas se centraron en las fotografías utilizadas para promocionar la firma en la que se ve a menores de edad con objetos inapropiados como peluches con prendas calificadas por algunos como eróticas.

Aunque Balenciaga es conocida por propuestas creativas extravagantes, el tema causó tal repercusión negativa que tuvieron que bajar las imágenes y ofrecer una disculpa.

"Nos disculpamos sinceramente por cualquier ofensa que nuestra campaña navideña pueda tener. Nuestras bolsas de osos de peluche no deberían haber aparecido con niños. Hemos eliminado inmediatamente la campaña de todas las plataformas", señala en su cuenta de instagram Demna Gvasalia, director creativo de la marca.

El concepto visual tuvo como uno de los fotógrafos a Gabriel Galimberti, quien lleva 15 años realizando imágenes de infantes alrededor del mundo junto a sus juguetes favoritos.

Además, otra de la críticas fue usar como parte de la puesta de escena de una fotografía de un bolso un documento con la página 11 de "Ashcroft v. Free Speech Coalition", una sentencia en cuyo caso se dijo que la pornografía infantil simulada (virtual) está protegida por la libertad de expresión, hecho al que también se pronunciaron en el comunicado.

"Pedimos disculpas por mostrar documentos inquietantes en nuestra campaña. Tomamos este asunto muy en serio y estamos tomando acciones legales contra las partes responsables de crear el set e incluir artículos no aprobados para nuestra sesión de fotos de la campaña Primavera 23. Condenamos enérgicamente el abuso de niños en cualquier forma. Y defendemos la seguridad y el bienestar de los mismos".