Psicología
La independencia potencia la madurez, liderazgo y responsabilidad.Shutterstock

¡La aventura de independizarse!

Tomar la decisión de vivir solo, le va a permitir crecer. El psicólogo Samuel Merlano da varios consejos para asumir esta nueva etapa.

Mudarse de la casa de los padres para formar su propio hogar completamente solo, es una decisión crucial en la vida de todas las personas. Es que salir del confort de la antigua rutina en la que con seguridad contaba con el soporte económico y emocional de sus familiares, es un gran reto por afrontar. Es común que quienes tienen una buena relación familiar, “durante los primeras semanas o meses luego de la mudanza sientan nostalgia; después poco a poco estarán más cómodos siendo independientes”, explica el psicólogo clínico Samuel Merlano.

Un nuevo desafío

Para lograr una adaptación progresiva, el experto recomienda ser parte de un proceso en el que se comprometa a intentar solucionar por sí mismo la mayor cantidad de problemas que se le presenten. “Al inicio puede querer llamar a sus padres diariamente para pedir ayuda acerca de algún tema, pero lo ideal es que aprenda a lidiar con los desafíos”, comenta.

Sin embargo, eso no significa que deba interrumpir completamente la comunicación con sus progenitores. Pueden coordinar horarios semanales para llamarse o programar una visita periódica para continuar con las buenas relaciones familiares. Recuerde: aunque ahora sea una fase difícil, en el futuro al ver hacia atrás, sentirá esta etapa como un gran logro.

Beneficios

  • Potenciar la madurez, liderazgo y responsabilidad.
  • Mejorar las habilidades de comunicación.
  • Saber resolver conflictos.
  • Administrar el dinero y los demás recursos.
  • Expandir las relaciones de amistad, afectivas y laborales.
  • Aprender a tomar más decisiones y aceptar los errores que surgen en el camino.
  • Reconocer con mayor facilidad todo lo que sus padres hicieron en su niñez y adolescencia por usted.

Debe saber

Antes de tomar esta decisión, no olvide revisar sus finanzas personales para conocer si cuenta con fluidez económica para solventar el total de gastos, como la vivienda, alimentación y servicios básicos. También distribuya sus ingresos mensuales para contar con un porcentaje destinado al ahorro (el valor promedio es el 10 % de sus ganancias). No se recomienda que finalice cada mes con más deudas de aquellas con las que comenzó.

El proceso de adaptación para los padres

Para los progenitores, este cambio también puede convertirse en un gran shock, al estar acostumbrados a vivir con sus hijos en la misma casa desde que nacieron. Es que aunque estén felices de que ellos den este nuevo paso en su crecimiento personal, es normal que también surjan sentimientos como tristeza o miedo, al no saber cómo será el futuro de ellos. Es por esto que se podría presentar el síndrome del nido vacío (sensación de soledad cuando uno o más de los hijos abandonan el hogar), el cual puede venir acompañado de trastornos de sueño o ansiedad.

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Cómo afrontar el cambio

Si está pasando por esta etapa, lo primero que debe hacer es recordar que su hijo no lo está abandonando, simplemente está continuando con el ciclo natural de la vida. Comienzan un camino que, al igual que usted, todas las personas tarde o temprano van a seguir. Eso sí, las circunstancias (positivas o negativas) en que ocurra esta mudanza pueden disminuir o empeorar el temor a este cambio. Por eso, si anteriormente tenían alguna disputa o pelea familiar, lo mejor es solucionarla para evitar un distanciamiento total.

Aproveche el tiempo

  • Siéntase orgulloso de que crio a un hijo capaz de madurar, avanzar y crecer de forma plena.
  • Acuda a nuevas actividades de recreación (vaya al cine, obras teatrales), o dedique más tiempo para cumplir metas que había postergado por la paternidad.
  • Concéntrese en la relación con su pareja. Si está soltero, dese la oportunidad de conocer a nuevas personas, incluso empezar una relación amorosa.
  • Afiance más la cercanía con sus amigos, colegas y demás familiares. Pueden acudir a comer, a fiestas o a reuniones sociales.