Oler una jugosa mandarina, jugar con pedazos pequeños de manzana troceada y saborear la dulzura de una banana por primera vez, es una experiencia única para un bebé que lo ayuda a desarrollar sus sentidos, capacidad intelectual y motricidad fina. Es por esto que la estimulación sensorial a través de los alimentos es una de las actividades ideales para infantes de 6 a 18 meses.

Según la nutricionista Ángela Dau cuando los bebés descubren nuevos alimentos de alto valor nutricional (como frutas, cereales y vegetales), a largo plazo los ayuda a tener una dieta saludable de forma paulatina sin que se vean obligados a comer. “La base para evitar el sobrepeso infantil es la prevención. Los padres también aprenden cómo debe ser una nutrición sana para los pequeños y se los anima a ser creativos con la dieta”, menciona.

La banana, la avena, el espagueti cocinado, la toronja y el yogurt son algunos de los alimentos con los que se puede practicar la estimulación sensorial. “Aunque ellos no identifiquen con lo que está jugando o comiendo, sí reconocen nuevas texturas y descubren que no todo sabe igual”, añade Dau. Además, estas actividades van acompañadas de juegos lúdicos y cantos para que los niños se sientan cómodos en todo momento.

Otros beneficios

• Incrementa la socialización con las personas su entorno. 
• La masticación ayuda al desarrollo del habla y pronunciación de sus primeras palabras.
• Sienten más seguridad con los elementos en su entorno.

Debes saber

Estas actividades se deben realizar mínimo dos veces a la semana con alimentos saludables. Es importante que los padres o quien esté a cargo del bebé, supervise permanentemente la interacción que el niño tiene con los elementos para evitar riesgos de ahogo.