La gastronomía es aún un mundo por conocer. Ni los reality culinarios televisivos ni la vasta información que se genera en revistas y redes sociales son suficientes para aprender todo sobre ella.  Las personas siguen cometiendo desaciertos al cocinar que pueden afectar el sabor e, incluso, restar valor nutricional al plato. Prepárese para aprender algo más. Tome papel y lápiz, y a partir de ahora no se le ocurra.

• 1. Cocinar demasiado la carne

Si es de aquellos que prefiere que su filete de carne esté muy cocinado porque no le gusta ver que desprenda sangre (según los términos de cocción), debe saber que esta costumbre podría ser dañina.

Algunos estudios señalan que cocinar demasiado esta proteína puede dar lugar a la formación de compuestos oxidativos y proinflamatorios, relacionados con diversos tipos de cáncer, específicamente de colon, estómago y sistema digestivo.

• 2. Reusar el aceite.

La mejor manera de sacarle provecho al consumo de aceite vegetal (sin aporte de grasas saturadas) radica en consumirlo de preferencia crudo, por ejemplo como aderezo para ensaladas.

Algunos de estos aceites vegetales como el de oliva extra virgen y el de coco prensado en frío tienen mayor estabilidad y resisten a fuertes temperaturas. Los puede usar para refritos (a llama baja), como base de sopas, menestras, guisos, etc.

Ningún aceite debe ser reusado, ya que se encuentra saturado por su previa exposición al calor.

• 3. Desperdiciar la comida

El malgasto de alimentos sigue siendo un problema medioambiental generalizado en todo el mundo, sobre todo en los países occidentales. Si bien es cierto, que algunos como los lácteos deben consumirse antes de la fecha de expiración para evitar problemas, otros como los enlatados pueden tener un par de días e incluso una semana ‘extra’ a partir de la fecha recomendada.

• 4. Comer siempre lo mismo.

La variedad es indispensable para tener una alimentación saludable. Y los ecuatorianos deben sentirse dichosos de vivir en un país megadiverso que ofrece gran variedad de frutas, vegetales, granos y legumbres a precios muy accesibles. Trate de incluir cada semana un nuevo vegetal o leguminosa que no haya probado o que no consume con frecuencia. Anímese a buscar recetas en internet para hacer nuevas ensaladas, aderezos e incluso postres saludables.

• 5. Poner sal sin mesura.

Agregar sal a una comida, a ciegas, es un error. Si bien este condimento da sabor, su exceso está relacionado con enfermedades renales, cardiacas, hipertensión, retención de líquidos, entre otras. Lo ideal es ir de menos a más, es decir coloque poca sal, pruebe, y si necesita más, agregar.

Lo mejor es acostumbrar al paladar a comer con muy poca sal. Y para contrarrestar el sabor, se pueden usar hierbas y condimentos naturales. No se exceda de los 5 mg diarios, equivalente a una cucharadita de té.

• 6. Evitar las frutas por el azúcar

Las frutas son alimentos saludables, con azúcar natural que da energía inmediata al cuerpo. Hay que consumirlas con moderación, sin excesos. La recomendación es comer una pieza de fruta, o una taza (depende de la fruta), y de preferencia no tomarla en jugo sino entera.

• 7. Descongelar a temperatura ambiente.

No dejar que el alimento se descongele a temperatura ambiente porque esta práctica es lenta y propicia la proliferación de bacterias. La recomendación general es, por ejemplo, pasar la carne del congelador al refrigerador, también puede colocarlo en un recipiente y cubrirlo de agua de la llave o utilizar el microondas.

• 8. Consumir solo las claras de huevo.

Si es de aquellos que consume solo la clara, debe saber que lo correcto es consumirlo entero: clara + yema. Para quienes buscan una dieta más sana o fit, la recomendación es consumir menos cantidad. Es decir, en vez de 4 claras diarias, coma un huevo. Así obtiene todos los beneficios de este alimento.