Luego de los incidentes ocurridos en la víspera por el reclamo de alumnos de la carrera de Medicina de la Universidad de Guayaquil, las autoridades de la institución reconocieron este martes 17 de mayo que, en efecto, existe un problema de déficit de profesores y lo atribuyeron a la falta de presupuesto para contratarlos con anticipación.

En la mañana del lunes 16 de mayo, estudiantes de esa carrera cerraron parcialmente la avenida Delta, que limita a la Universidad de Guayaquil y es una importante vía de conexión entre el centro y norte de la ciudad. 

La intención era llamar la atención sobre su reclamo de falta de profesores y salones de clases para el inicio del nuevo semestre, que retomaba la presencialidad tras los cuatro periodos previos de virtualidad y clases híbridas por la pandemia. 

Sin embargo, pese a que se decía pacífica, la protesta derivó en incidentes tras la llegada de la Policía para despejar la vía, pues la intervención incluyó el uso de gases lacrimógenos, golpes y la detención de un estudiante, quien fue liberado horas más tarde.

Los estudiantes precisan que el problema principal lo tienen los alumnos de décimo semestre (antes, quinto y último año de carrera), quienes suman alrededor de 420. Según la planificación difundida por la institución, ellos debían ingresar a clases presenciales el pasado lunes 2 de mayo.

El rector de la Universidad, Francisco Morán, explicó esta mañana a los medios que el problema se deriva de los continuos recortes a su presupuesto que ha sufrido la institución, lo cual le impidió contratar con anticipación a los profesores 'ocasionales' de la entidad, que suman 1.650.

Aclara que en estos meses han estado laborando solo con los profesores titulares o de planta, que suman 1.146, pero que no son suficientes para atender las 49 carreras que ofrece este centro de estudios en sus 17 facultades o escuelas. 

Según Morán, los profesores de contrato ocasional ingresarán en junio, cuando comience el periodo ordinario de clases, y se sumen a los titulares con lo que espera que se normalicen las actividades académicas. 

Sin embargo, los estudiantes de Medicina replican que su régimen académico es especial porque concluye en septiembre, cuando deben iniciar el internado en las unidades de salud pública y privada. "Llevamos dos semanas perdidas de clases", reiteraron, al tiempode lamentar que las autoridades aún no se hubieran referido a esto. 

Los futuros médicos tenían previsto permanecer fuera de la institución a la espera de respuestas a su reclamo. Lo hacían de manera pacífica y hasta pasado el mediodía no se habían registrado incidentes.