Más simple, pero más caro. El trámite para obtener la visa de hasta 90 días que permite entrar al territorio de la Unión Europea con fines turísticos podrá realizarse entre seis meses y 15 días antes del viaje.

Hasta ahora, solo podía hacerse con tres meses de antelación lo que generaba un cúmulo de solicitudes para ingresar en algunos países más frecuentados y en determinadas temporadas turísticas.

La nueva legislación se ha aprobado en el Parlamento Europeo, con 428 votos a favor, 123 en contra y 56 abstenciones, pero debe recibir todavía el visto bueno del Consejo de la UE. Su entrada en vigor se consumaría —en caso de tener el beneplácito de las instituciones— seis meses después de su publicación en el Diario Oficial.

Esta reforma repercute a Ecuador, uno de los pocos países de Latinoamérica que aún requiere visado para entrar en el espacio Schengen, junto con Bolivia y otros estados caribeños como Cuba o República Dominicana.

Aunque Ecuador y España han impulsado en los últimos dos años la exoneración de visa para los turistas ecuatorianos que visitan Europa, ese beneficio no estará listo —en caso de aprobarse— antes de que empiece a aplicarse el nuevo proceso.

Además de ampliar el plazo para las solicitudes, la Eurocámara ha dispuesto un aumento en el costo. Pasa de 60 a 80 euros, lo que equivale a unos 90 dólares. No obstante, habrá descuentos para los menores de edad y quedarán exentos del pago los niños con menos de seis años, los estudiantes y los investigadores.

“Las nuevas reglas facilitarán el turismo y el comercio, reforzando nuestros criterios de seguridad para identificar aquellos que plantean una amenaza”, se felicitó en un comunicado el comisario de Migración, Dimitris Avramopoulos, según recoge AFP.

Las condiciones de asignación de visados estarán de hecho vinculadas a la cooperación “suficiente” o “insuficiente” con la UE de sus países de origen en materia de migración, como aceptar el retorno de migrantes en situación irregular.

Así, se introducen “incentivos positivos para los países que cooperen en la readmisión de migrantes y no sólo sanciones para los que no lo hagan”, celebró el ponente del texto, el eurodiputado socialista español Juan Fernando López Aguilar.

Según la Eurocámara, los nacionales de más de 100 países deben actualmente solicitar un visado para estancias cortas en la UE, una demanda que aumentó en un 50 % desde 2009 para alcanzar, en 2016, las 15,2 millones de solicitudes.