Información de Inteligencia Militar permitió a las Fuerzas Armadas, a través de la Brigada de Selva Nº 19 Napo, el hallazgo de una base de descanso clandestina. El lugar tiene aproximadamente 30 metros cuadrados de superficie. 

Estaba compuesto de un área de instrucción, una bodega, un dormitorio, una letrina y cocina. Habría sido utilizado por grupos armados al margen de la ley. El hallazgo es parte se una operación de vigilancia y reconocimiento en el sector Mozoyá.

Entre otras cosas se encontró un fusil FAL con culata retráctil sin serie, un cargador de fusil FAL, 32 cartuchos calibres 5,56 mm y 7,62 mm. También se halló un guardamano fusil M4, dos fusiles de madera para instrucción, ocho mochilas tácticas, un chaleco táctico, un arnés de mochila, siete iniciadores de artefactos explosivos (quiebrapatas), 18 artefactos explosivos pequeños y grandes.

Adicionalmente, dos radios Motorola, cuatro baterías de radio, un cargador portátil de radio, tres palas, dos cocinas industriales, dos cilindros de gas, un lote de medicina y enseres de cocina y víveres. El campamento tenía capacidad para aproximadamente 40 personas.

Las Fuerzas Armadas  informaron qu el armamento y las municiones fueron entregados a las autoridades competentes para el trámite legal correspondiente, mientras el resto de las evidencias se destruyeron en el mismo lugar del

hallazgo.