Santa Rosa sigue sufriendo por el agua. Autoridades han prohibido el uso de este recurso y han impuesto restricciones para estas fiestas de carnaval, hasta que no se sepa realmente qué produjo la intoxicación, que hasta este momento, por lo menos de unas 2.000 personas han resultado intoxicadas.

Pero la gente de Santa Rosa ya está cansada. Es por eso que han realizado una marcha porque no quieren que se cometa un error más, ya que por esta intoxicación, presumiblemente por el agua, han muerto unas tres personas.

“Nos están matando por la ambición de unos cuantos. Por mi familia, por mi tierra decimos minería no, agua sí. ¡El agua vale más que El Oro!”, encabeza el video que circula en redes sociales del levantamiento del pueblo de Santa Rosa, al ver que no hay pronunciamientos por parte de las autoridades locales.

Lo que se sabe es que hay un informe técnico preliminar de los análisis del líquido, pero todavía falta saber cuáles son los elementos nocivos que habrían afectado su pureza, pues desde el miércoles 10 de febrero, el agua que llega a los hogares y negocios a través de tuberías, ha causado problemas en la salud de la gente.

Según ese análisis “los parámetros cuantificados del agua están dentro del rango permisible de la norma técnica ecuatoriana INEN 1108”, sostuvo el funcionario. Sin embargo, espera los análisis sobre metales pesados en el agua, para poder comunicar a la población que el líquido no fue la causa de la intoxicación masiva.

Incluso en su cuenta de Facebook compartió los resultados de los análisis de tres empresas privadas, las cuales han ratificado que recurso natural de la Planta de Tratamiento de Agua Potable de la Avanzada cumple con toda la normativa de ley e insiste en esperar los resultados de los metales pesados.

De momento, el deceso de Mario Rafael Matamoros Jaramillo, de 62 años, pone en vilo a las autoridades. Según el hijo, Paúl Matamoros, el señor bebió un vaso con agua y luego empezó a sentirse mal.

Las autoridades siguen insistiendo en que ya se puede obtener agua de las redes pero solo para limpieza doméstica y aseo público, más no para consumo humano y animal.