Una de las primeras cosas que destaca el Gobierno de su gestión es la campaña de vacunación contra la COVID-19, ejecutada por el Ministerio de Salud Pública (MSP) y su titular, Ximena Garzón; no obstante, uno de los mayores cuestionamientos que recibe la actual administración es también por una tarea que le compete a esa misma cartera de Estado: el abastecimiento de medicinas en los hospitales públicos.

Wilson Tenorio, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME), esboza una posible explicación de esto. Aclara que la vacunación, si bien fue liderada por Salud, tuvo el múltiple apoyo de gremios de profesionales y estudiantes de Medicina, universidades, municipios, empresas y otros colectivos e instituciones. Mientras tanto, la cartera de Estado descuidó tareas que le competen como el abastecimiento de medicamentos a sus unidades.

No obstante, reconoce que el sistema de compras públicas en el país es engorroso y que una simple compra de gasa puede demorar meses. Y dice que por eso su gremio ha planteado una subasta internacional.

La ministra Garzón ha alegado que la falta de fármacos es un problema heredado del Gobierno anterior; que existe una traba legal y burocrática para las compras públicas; y que Salud ha hecho las gestiones para solucionar el tema en sus unidades con la compra masiva de medicinas, pero que esto no ha sido imitado por los otros subsistemas, sobre todo del Seguro Social, que tienen su propia administración.

Wilson Tenorio y Gustavo Dávila, presidente de la Alianza Nacional por la Salud, que agrupa a 33 gremios de pacientes, reconocen esto último. El segundo también acepta que el desabastecimiento de medicinas es mayor en el área del Seguro Social. 

Pero acota que la ministra es la autoridad rectora del sistema, por lo que si existiera alguna falla en los otros subsistemas, ella debe señalarlos para que esas entidades la corrijan.

Dávila anota que los viceministros de Salud han dirigido hospitales y que el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, al inicio de su gestión recorrió 55 unidades médicas del país donde confirmó la falta de fármacos, por lo que no se explica por qué hasta ahora no han podido solucionarla.

Critica que para la nueva emergencia sanitaria la ministra haya pedido a los hospitales informes de cuáles son las necesidades de fármacos e insumos, lo que, a su criterio, ya debería conocer.