Vecinos organizan jornadas de limpieza en el espacio recreativo.

La recuperacion del bosque de la Pradera 3 vuelve a unir a sus residentes

En julio pasado un grupo de artistas, liderado por el residente y muralista Gabriel Peña, organizó la actividad ‘Bosques de colores’, que se centró en pintar murales en las paredes grises, antes abandonadas, de las viviendas de la zona y el parque prin

Una vez más la ciudadela Pradera 3, ubicada al sur de Guayaquil, se llena de vida. En julio pasado un grupo de artistas, liderado por el residente y muralista Gabriel Peña, organizó la actividad ‘Bosques de colores’, que se centró en pintar murales en las paredes grises, antes abandonadas, de las viviendas de la zona y el parque principal.

Ahora continuando con el proyecto, que se ha venido realizando a lo largo del año anterior e inicios de este y que incluye la instalación de un mariposario y una glorieta de lectura; se realizó este fin de semana una minga que tuvo como finalidad retirar los desechos que allí se hallaban y sembrar nuevas especies que embellezcan el bosque.

“Queremos que todos se diviertan y que recuperemos el barrio. Vamos por buen camino. La comunidad, los niños, adultos, todos están apoyando”, manifestó Peña, al anticipar que este domingo habrá una nueva jornada de limpieza y el próximo 6 y 7 de julio, en cambio, una nueva edición del festival artístico cultural Bosques de Colores; que aglomera todo tipo de artistas, shows y actos para la familia, entre ellos de poesía y pintura.

Para los residentes, esta actividad que, como lo publicó EXPRESO, ha logrado transformar los recovecos y paredes antes abandonadas (y grafiteadas) en un enorme mural de figuras y retratos artísticos; ha ayudado también a que los ciudadanos se apoderen del espacio público.

“Antes no venía nadie y ahora incluso hasta muy tarde se ve niños corriendo, familias enteras jugando. Hemos recuperado esta parte de la Pradera. Que hagan eventos de este tipo (artísticos o de limpieza) entonces es favorable. Por eso los apoyamos. Y es que todos estamos remando hacia el mismo lado”, dijo Gustavo Manosalvas, residente, al asegurar que si bien falta mucho para llegar a vivir como antes en el barrio, van por buen camino.

“Estamos tratando de hacer y vivir en comunidad. Esto era algo que se había perdido y nos hacía falta”, advirtió Belén Saltos, también del sector.

A futuro, según precisa Peña, se prevé también sembrar huertos de plantas ornamentales y medicinales; e incrementar la población de animales endémicos, como iguanas y ardillas (proponen que las trasladen de otros parques que, por ejemplo, puedan no tener espacio para tenerlas), que son especies que antes allí se encontraban.

Asimismo, por la cantidad de vecinos que esperan visiten (a corto plazo) el parque, se solicitará a la policía que incremente incluso sus rondas en el sector y, desde el Municipio de Guayaquil, se instalen luminarias alrededor de los murales para que las personas que gustan de las caminatas puedan apreciarlos.