El ministro del Interior Patricio Carrillo anunció que en caso de que en la Asamblea se persista con la idea de derogar el decreto del estado de excepción el gobierno también tiene medidas que adoptará. Acompañado de la cúpula policial el ministro señaló que lo que se prevé para este lunes es la presencia masiva de comunidades que han salido desde diferentes provincias y la utilización de mecanismos de presión y chantaje en provincias y las tomas simbólicas de gobernaciones. En todas esas actividades estará presente la Policía, anunció.

Sobre la presencia el domingo por la noche de policías en la Casa de la Cultura recordó que en esos espacios no solo se dio albergue a personas que vinieron a la marcha en octubre de 2019 y sino que se cometieron delitos que quedaron en la impunidad gracias a la amnistía que concedió la Asamblea a los posibles autores. 

"No queremos que toda esa área de la ciudad que fue violentada y que generó un trauma social enorme se repita", señaló Carrillo. Por esa razón, la Policía decidió que el espacio debía ser protegido ante el anuncio del presidente de la Conaie Leonidas Iza que aseguró que acudiría a alojarse con los manifestantes. Aseguró que era para proteger el patrimonio invalorable en términos culturales mencionado por el presidente de la Casa de la Cultura, Fernando Cerón. Ahí se pretendía poner mecanismos de ayuda, de salud, de hidratación para los asistentes a la marcha y mantener una vía de evacuación abierta pero fue distorsionado, dijo el ministro.

Deslindó la responsabilidad de que alguna circunstancia se presente en esos espacios. El ministro hizo un llamado a la racionalidad para que el diálogo sea lo que prime. Indica que el uso progresivo de la fuerza se haga bajo los principios de Derechos Humanos. Los policías no salen con elementos letales ni usarán perdigones, solo el material que el Estado ha entregado.

El ministro ratificó que se han presentado denuncias por los secuestros de los uniformados que ha sido empleado como mecanismo de presión al Estado. 

Insistió en un llamado a la unidad y ofreció acompañar en la marcha pero que garanticen que es una protesta pacífica. Informó que 61 policías han recibido lesiones en la semana de protestas impulsadas por la dirigencia indígena. Algunos han debido ser hospitalizados por la gravedad de las afectaciones. Los daños colaterales han sido producto del uso de elementos y artefactos de parte de los manifestantes, ratificó. "Necesitamos que la manifestación nos garanticen desde el otro lado que va a ser pacífica", pidió.

Puntualizó que el enemigo no son las personas que marchan sino los intereses que están detrás de muchas de las expresiones y generan distracciones. Pero eso no ha evitado que la Policía cumpla su trabajo y la semana anterior se capturaron delincuentes y se decomisaron seis toneladas de droga. Los policías seguirán haciendo su trabajo del control de orden público.