Tannya Varela es la primera mujer que asume la Comandancia de la Policía en América Latina. Y ese fue uno de los hechos destacados en la ceremonia de relevo de mando que se desarrolló este jueves en Pusuquí, norte de Quito.

Su trayectoria, profesionalismo y asignaciones fueron destacados por el comandante saliente Patricio Carrillo, quien se fue de la institución con condecoraciones a la misión cumplida y Gran Cruz, por su brillante trayectoria.

Carrillo se tomó varios minutos para un último discurso en el que defendió la verdad de los hechos de octubre de 2019 y las irregularidades registradas en el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol). Y se fue instando a jamás renunciar al esfuerzo por sacar el país adelante.

Varela se comprometió en luchar por las mujeres y las niñas, sin descuidar la seguridad de los ecuatorianos. Resaltó que pertenece a la “Policía que sostuvo la democracia en octubre de 2019”. Habló de los logros en incautación de droga, decomiso de armas y el requerimiento de recursos para enfrentar la violencia. Hubo un pedido de apoyo del sistema judicial.

El ministro de Gobierno Gabriel Martínez destacó que la tarea de enfrentar la crisis sanitaria fue un camino a ciegas y “la posición de la Policía ha sido ejemplar, controlando el orden para evitar el contagio”. Insistió en que en el Gobierno de Lenín Moreno no hubo persecución.

Por su parte, el presidente dijo que es un orgullo para el país tener como comandante a una mujer y ese hecho muestra que la Policía en sus filas ha desterrado la exclusión.