En Internet es posible encontrar retos de todo tipo y existen algunos que se propagan con tal facilidad, pese a que representan un grave riesgo para quienes los practican.

Hace poco se conoció de esa tendencia mundial conocida como el “Juego de la muerte”, que llevó a una niña de 12 años al hospital. La chica resultó afectada luego de que uno de sus amigos la estrangulara hasta hacerla perder el conocimiento. La chica cayó al piso y se golpeó.

Ocurrió en España, donde las investigaciones para hallar a los involucrados en este caso comenzaron, pues se conoció que era una práctica común entre estudiantes de colegio, quienes comparten los vídeos de sus “logros” en la redes sociales, especialmente por WhatsApp.

Es una moda más dentro de una larga lista. ¿Se acuerda de “La ballena azul”? Ese fue uno de los retos que más conmoción causó, pues ese juego sugería una serie de desafíos a los jugadores, entre los que se incluía realizarse cortes en el cuerpo. El último paso de esa misión: el suicidio.

¿Y qué decir de momo? Un poco parecida a la anterior, pues también había que superar ciertas pruebas que podían llevar a la autolesión.

En esa lista también está “Balconing”, en que los chicos decidían lanzarse desde una terraza o de un balcón a una piscina.

Y hay más, como ese desafío de comer cápsulas de detergente como si se tratara de dulces y que se conoce como “Tide Pod Challenge”.

También están el “Juego de la asfixia”, “Train surfing” y “Vodka en el ojo”.

La lista es aún más larga, por eso los especialistas piden poner atención a lo que los niños y adolescentes ven en Internet, pues cada vez salen más retos raros y peligrosos.