El presidente del Partido Popular de España (PP), Alberto Núñez Feijóo, consideró este jueves, 10 de noviembre, "una discriminación hacia Ecuador" que los ecuatorianos sigan necesitando todavía un visado para entrar al espacio Schengen europeo y, por ende, a España, para estadías cortas de hasta 90 días.

Durante su visita a Ecuador, última parada de su primera gira por Suramérica como presidente del PP, que incluyó también a Uruguay, Argentina y Chile, Núñez Feijóo manifestó su optimismo en que el Partido Popular Europeo pueda desbloquear "en breve" la eliminación de los visados Schengen para ecuatorianos.

En Quito, el líder del principal partido de la oposición de España brindó una conferencia en la Universidad de las Américas (UDLA), en la que catalogó como una "anomalía" que los ecuatorianos continúen requiriendo el visado Schengen para viajar a gran parte de Europa, algo que ya fue eliminado para colombianos y peruanos.

"Hemos de acabar con esa anomalía en el Parlamento Europeo", reiteró Núñez Feijóo, que abogó por dar prioridad en España a la inmigración latinoamericana sobre otras regiones del mundo.

"No tenemos nada contra ciudadanos de zonas magrebíes o musulmanes, pero nuestra historia, afectos y valores están aquí. (...) Es más fácil para ustedes y para nosotros convivir en el mismo espacio que con costumbres y culturas distintas", argumentó.

En ese sentido, Núñez Feijóo aseguró que ni en Uruguay, Argentina y Chile, ni ahora en Ecuador, se ha sentido como un extranjero, y afirmó que lo mismo sucede con los casi 500.000 ecuatorianos que actualmente residen en España, quienes "son un español más".

POLÍTICA EUROPEA PARA LATINOAMÉRICA

Por ello, el líder del PP apuntó a crear en la Unión Europea (UE) una política exterior hacia Latinoamérica sostenida como con otros continentes o países geográficamente más cercanos, pero culturalmente más lejanos, en especial en sus valores democráticos.

Así, Núñez Feijóo consideró que la democracia es uno de los principales nexos de unión entre Europa y Latinoamérica porque ha prevalecido principalmente sobre movimientos populistas y amenazas autoritarias y autocráticas.

Al respecto, sugirió que las cumbres iberoamericanas, como la que Ecuador acogerá en 2024, sirvan para afianzar las democracias, y se inclinó por ser "evolucionario", con una reforma y mejora constante, en lugar de "revolucionario".

Núñez Feijóo indicó que no conoce ningún país al que le vaya bien viviendo de manera constante en la revolución y la crispación, y que "los países que viven en la revolución constante, los que viven en realidad un conjunto de políticos que viven a costa de su país tensionándolo y empobreciéndolo".

ROTUNDO CONTRA LAS DROGAS

Preguntado por su postura ante las drogas, el presidente del Partido Popular se mostró firme en oponerse a cualquier legalización.

"No soy partidario de legalizar la droga, ni el asesinato, ni el robo ni el hurto, y normalmente la droga acaba ahí, en la marginalidad, el robo, el hurto y en atentar contra una vida para conseguir esa sustancia", comentó.

Incluso señaló que en Uruguay la criminalidad ha aumentado luego de legalizar la marihuana, pese a que aseguró no ser la persona indicada para relacionar una cosa con la otra y que solo se dedica a "dar datos".

En cambio, abogó por "una unión internacional de los estados, de las policías y los ejércitos para preservar la decadencia de las civilizaciones", porque "cuando un país se convierte en un narcoestado, y automáticamente se acabó el Estado".

"Los partidos políticos que se aprovechan de un conflicto donde están detrás mafias o el narcotráfico para erosionar un Gobierno, hay que apartarlos del sistema democrático. Es absolutamente execrable", agregó.

Sobre esta cuestión, Núñez Feijóo manifestó su apoyo inequívoco al presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, en el combate al crimen organizado y al narcotráfico, y condenó la serie atentados atribuidos a bandas delincuenciales que se cobraron la vida de cinco policías la pasada semana.