La catástrofe aérea, que causó la muerte de 176 personas, en su mayoría iraníes y canadienses, pudo deberse a un disparo accidental de misil antiaéreo iraní, según Canadá y Reino Unido, versión desmentida por Teherán.

El siniestro aéreo en Irán de un Boeing 737 de la compañía Ukraine Airlines International (UIA) se produjo el miércoles tras el despegue del aparato y poco después de que Irán lanzara misiles contra bases militares estadounidenses en Irak, en respuesta por el asesinato del general Qasem Soleimaní. 

Según los primeros elementos de la investigación iraní, el Boeing 737-800 de la UIA dio media vuelta minutos después de despegar,  tras un incendio a bordo. Dos minutos después, desapareció de los radares,  según los últimos datos transmitidos por el sitio Flightradar.

Las autoridades ucranianas estudian varias posibilidades desde  un disparo de misil, la explosión de una bomba a bordo o un choque con un dron. La  inteligencia de Estados Unidos están convencidos de que la defensa antiaérea iraní abatió al avión, versión que es apoyada por imágenes,  difícilmente autentificables, que circulan en la red.

El vídeo, que fue publicado por varios medios, como el New York Times y CNN, muestra imágenes de un objeto luminoso que toca lo que parece ser un avión.

El  primer ministro canadiense, Justin Trudeau apoya la tesis. "Tenemos información de fuentes múltiples" que indican que "el avión fue derribado por un misil tierra-aire iraní. No fue intencional", dijo Trudeau. Su homólogo británico Boris Johnson comparte esa opinión.

Iran niega categóricamente esa versión: "Una cosa es segura, este avión no fue alcanzado por un misil", declaró el presidente de la Organización de la Aviación Civil iraní (CAO), Ali Abedzadeh, en una rueda de prensa en Teherán.