Abdalla Mohammad, un sirio de nacimiento de 32 años, encontró una forma original de ayudar a su pequeña hija Salwa a no asustarse por los bombardeos diarios en Sarmada,  la ciudad en la que se han refugiado.

Inicialmente Abdalla grabó el vídeo para mostrale a un amigo el día a día con su hija en medio del cruento conflicto sirio, pero la sonrisa y carcajada de padre e hija cada vez que jugaban cuando caían las bombas conquistaron la Red, el vídeo acumula más 2,5 millones de visualizaciones. 

"¿Es un avión o un proyectil?", le pregunta Abdalla a su hija mientras la graba con el móvil. "Cuando caiga hay que reírse", prosigue Abdalla. "¡Ha caído!". Y la pequeña Salwa suelta carcajadas.

Abdalla huyó junto a su esposa e hija de la ciudad de Saraqib, a principios de febrero, tras una ofensiva de las fuerzas sirias progubernamentales contra las milicias armadas rebeldes, instaladas allí, uno de los puntos clave en la batalla desatada por la conquista de Idlib.