426 sacerdotes han sido investigados en la última década por delitos relacionados con la pederastia en el episcopado mexicano. Estos datos desgarradores fueron compartidos en el tradicional encuentro de Año Nuevo con la prensa, donde, además, la jefatura eclesiástica sostuvo una posición en firme: "los obispos nos pronunciamos a favor del levantamiento de la prescripción del delito de abuso sexual".

Los abusos al interior de la Iglesia datan desde tiempos históricos, al igual que el lapso que han sido tapados por sus propios miembros. Es por eso que la conformación religiosa ha decidido unirse al llamado de las víctimas y, sobre todo, a acabar con la impunidad que en muchas ocasiones se extiendes hasta por más de 10 años. 

¿Qué buscan? La eliminación o ampliación del periodo de prescripción de estos delitos.

“Es injusto porque el mal perdura a lo largo de la vida de aquel que ha sido víctima”, afirmó el arzobispo Rogelio Cabrera López, presidente del episcopado, con base en que en México, el plazo es de 10 años.

Save the Children (organización no gubernamental internacional que tiene como finalidad trabajar por los derechos de la niñez) plantea que los delitos contra la libertad e indemnidad sexual comiencen a prescribir cuando la víctima alcance los 50 años de edad, debido a que, según sus estudios, los afectados hacen pública su historia cerca de los 35.

De los 426 curas investigados por pederastia, 271 corresponden directamente a delitos de abuso sexual, según las cifras actualizadas. Los otros 155 están relacionados con pornografía infantil, revelación de sigilo sacramental (confesión) y otras infracciones derivadas. De la cifra total, 173 sacerdotes tienen un proceso en curso, 253 ya los completaron y 217 sacerdotes han sido expulsados del orden episcopal.