La familia real británica abrirá un "periodo de transición". Así lo anunció la reina Isabel II, quien este lunes encabezó una reunión para tratar la situación de los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markle, quienes la semana pasada marcaron distancia de la monarquía.

Tras la sesión, en la que se abordó el nuevo rol del hijo de Diana de Gales y su esposa, quienes pasarán tiempo en Canadá y el Reino Unido, el palacio de Buckingham publicó un comunicado.

En el documento oficial, Isabel II indicó que existen "asuntos complejos que resolver" para los que se alcanzará una solución "en los próximos días". Un anuncio que llega cinco días después de que su nieto Enrique y Markle dieran a conocer su renuncia como miembros principales de la corona.

Según medios locales, en la sesión, que se desarrolló en residencia real de Sandringham, ubicada en el este de Inglaterra, y que duró cerca de dos horas, la duquesa de Sussex participó vía telefónica, pues se encuentra en Canadá junto al hijo de la pareja, Archie, desde la semana pasada.

• "Hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real"

En la nota, en que de forma inusual Isabell II habla en primera persona, la soberana afirmó que ella y su familia "apoyan completamente" el "deseo" de su nieto y la exactriz norteamericana de "crear una nueva vida como una familia joven", aunque admite que le hubiese gustado que permanecieran en sus papeles, según lo previsto.

"Aunque hubiéramos preferido que siguieran siendo miembros de la familia real que trabajan a tiempo completo, respetamos y entendemos su deseo de vivir una vida más independiente como familia mientras siguen siendo una parte valiosa de mi familia", señaló.

• La situación económica de los duques de Sussex

Si bien el comunicado no detalla las cuestiones que se abordaron durante la reunión, la monarca sí se ha referido a uno de los aspectos que más preguntas genera: la nueva forma de financiación a la que se atendrá la pareja de ahora en adelante.

"Enrique y Meghan han dejado claro que no quieren depender de los fondos públicos en sus nuevas vidas", precisó la reina, por lo que les ha concedido este periodo transitorio, durante el que la pareja residirá entre el Reino Unido y Canadá y se estudiarán los modos en que puedan ser financieramente independientes.

De acuerdo con la soberana, en unos días se conocerán más detalles sobre su nuevo estatus económico.