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Israel y Palestina acuerdan más “medidas de confianza”

Según el ministro israelí de Defensa, hay el compromiso de dar permisos de negocios a 600 empresarios palestinos 

Israel y Palestin
El ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, se reúne por segunda vez con el presidente palestino, Mahmud Abás, y trataron algunos temas / ABIR SULTAN /EFEEFE

Israel y la Autoridad Nacional Palestina (ANP) acordaron ayer conceder 600 permisos adicionales para que empresarios palestinos hagan negocios en el Estado judío; y el adelanto del pago de impuestos, entre otras cosas, como “medidas de confianza” entre las partes.

El presidente palestino, Mahmud Abás, y el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, se reunieron por segunda vez, en la residencia personal del segundo, en la localidad israelí de Rosh Haayin, tras un primer encuentro en agosto entre ambos en Ramala, sede administrativa de la ANP en Cisjordania ocupada.

La reunión fue confirmada por el ministro de Asuntos Civiles de la ANP, Husein al Sheij; y por una portavoz del Ministerio de Defensa, quien informó -además- sobre las “medidas de confianza” acordadas entre ambos dirigentes.

Israel se comprometió a entregar permisos de negocios a 600 empresarios palestinos para que puedan hacer negocios en su territorio, así como conceder otros 500 permisos para que estos empresarios puedan acceder a Israel con sus propios vehículos.

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Además se entregarán docenas de permisos VIP para que vehículos de altos funcionarios de la ANP puedan entrar a Israel, algo que hasta ahora estaba restringido desde que se congelaran las negociaciones en 2014.

También se acordó el adelanto del pago de 100 millones de shékels (28,4 millones euros) en concepto de los impuestos que Israel recauda en nombre de la ANP, que afronta graves problemas financieros por la caída del dinero de donantes internacionales.

Israel también prometió regularizar la situación de 6.000 residentes palestinos de Cisjordania ocupada y 3.500 de la Franja de Gaza, que hasta ahora se encontraban indocumentados y que de esta forma podrán solicitar permisos de trabajo israelíes y circular con mayor facilidad.

Tras el encuentro en agosto entre Abás y Gantz -el primero entre funcionarios de alto rango de ambos lados desde 2010-, Israel registró en octubre a 4.000 palestinos de Cisjordania en esa situación, personas que no estaban inscritas en el Registro de Población Palestina de Israel.

Después de esa primera reunión, también se adoptaron medidas de confianza, como un préstamo a la ANP por 155 millones de dólares, y la aprobación de 16.000 permisos de trabajo en Israel para palestinos residentes en Cisjordania, principalmente para empleos en construcción, un sector dependiente de mano de obra palestina.

Aunque el propósito de estas reuniones es restaurar la confianza y adoptar medidas que mejoren la vida diaria de los palestinos, Abás y Gantz también abordaron “la importancia de crear un horizonte político que conduzca a una solución del conflicto”, según la nota oficial.

Sin embargo, la reanudación de las conversaciones de paz parece todavía improbable a medio plazo con un gobierno liderado por el ultranacionalista Naftalí Benet y que en los últimos meses ha aprobado nuevos planes de asentamientos colonos en Cisjordania, dificultando aún más la resolución del conflicto y alargando la ocupación.

El segundo encuentro ente Abás y Gantz se produce en medio de un repunte de la violencia en Cisjordania, entre palestinos e israelíes, tanto tropas como colonos.

Tanques del Ejército de Israel atacaron ayer infraestructura militar del movimiento islamista Hamás en Gaza desde la frontera, en represalia por un tiroteo ocurrido poco antes en el norte de la franja, en el que un ciudadano israelí resultó herido levemente.

La agresión del Ejército de Israel contra una infraestructura militar del movimiento islamista Hamás, en Gaza, se da al día siguiente de que el presidente palestino, Mahmud Abás, se reuniera con el ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, con el que hubo “acuerdos de confianza” y abordó la necesidad de crear un clima político en la región que conduzca a una resolución del conflicto.