La Unidad Funcional de Instrucción 6 de Villa Gesell analiza desde el 3 de febrero una importante cantidad de información obtenida de los 10 celulares del grupo de rugbiers que asesinó a Fernando Báez Sosa, un joven de 19 años que se encontraba vacacionando en la costa argentina en enero.

Entre el material aparecen imágenes grabadas por uno de los celulares de los presuntos asesinos donde no muestran claramente el ataque en grupo, pero se oyen voces de aliento como "Pegale" o "matalo". También se escucha la arenga para incitar a quienes ya habían atacado con golpes de puño y patadas a Báez.

Según revelaron fuentes de la investigación a medios locales, el video está tomado desde la puerta de Le Brique, la discoteca de la que tanto la víctima como los imputados habían sido expulsados la madrugada del 18 de enero. Este comienza en el momento en que Fernando ya está en la vereda de enfrente, a la que había cruzado para comprarse un helado.

El video fue obtenido durante la pericia que hizo la División de Operaciones Técnicas de la Agencia Regional de la PFA, en Mar del Plata, la cual entregó el material guardado en la memoria de los celulares a la fiscal Verónica Zamboni. El abogado de la familia Báez Sosa, Fernando Burlando, confirmó el hallazgo, y calificó duramente a los rugbiers.

"Es el hallazgo más insultante a la vida. El peso de la prueba es muy fuerte", expresó Burlando en diálogo con el canal de televisión argentino TN. El abogado consideró que el grado de participación de quien haya filmado el video "es primaria y no secundaria".

"La filmación muestra la persecusión desde el momento en que son separados, dentro del boliche, hasta que van a la caza de Fernando", indicó y calificó el hecho de "insólito y macabro". 

"El peso de la prueba es tan fuerte que entendemos que estamos en condiciones de llegar a una audiencia de debate ya", dijo en sintonía con lo que había dicho el fiscal general de Dolores, Diego Escoda, quien mencionó la idea de que el juicio oral se realice dentro de un año.

Entre los datos recopilados, los especialistas de la Policía Federal Argentina descubrieron una gran cantidad de burlas y memes sobre Pablo Ventura, el remero que había sido detenido en Zárate —según se presume, porque los otros imputados lo señalaron falsamente como partícipe del crimen— y que, al demostrar que no había estado en el balneario cuando ocurrió el homicidio, recuperó la libertad. 

Gran parte de dicho material fue compartido antes del crimen, por lo que el dato confirmaría la animosidad del grupo de detenidos con el joven, que a pesar de que no tenía nada que ver con el homicidio de Báez Sosa, pasó cuatro días preso.

La fiscal Zamboni tiene hasta el 18 de febrero para pedir, o no, la prisión preventiva para los 10 acusados, ya sea en calidad de coautores o de partícipes necesarios. Después de esa fecha, el juez de Garantías David Mancinelli tendrá cinco días para resolver sobre el pedido de la fiscalía. Los peritajes tienen que haber concluido para esa fecha. 

Entre los exámenes pendientes están los de ADN para el material genético encontrado debajo de las uñas de la víctima, y las manchas de sangre en las zapatillas y ropa secuestradas a los rugbiers.