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El candidato a la investidura, Pedro Sánchez (i), y el líder de Podemos, Pablo Iglesias (d), durante el acto de firma del acuerdo programático el futuro Gobierno de coalición.JuanJo Martín / EFE

La esperada investidura de Pedro Sánchez ya tiene fecha definida: el martes 7 de enero

La sesión de posesión inicia el fin de semana y se clausura el martes. Ese día se proclama nuevo Gobierno en España.

El partido independentista catalán ERC era el último escollo para que el socialista Pedro Sánchez pueda ser reconducido al poder en España. Aquel obstáculo quedó saldado la tarde de ayer.

Como se esperaba, el órgano de dirección de ERC acordó, por una "amplia mayoría" del 96,5 % de los votos, que el pacto acordado por sus negociadores y los del Partido Socialista (PSOE) les permite abstenerse en la sesión de investidura, que comenzará el próximo sábado y se desarrollará este fin de semana. 

Reunido en Barcelona, el Consejo Nacional de Izquierda Republicana de Cataluña (ERC, por sus siglas en catalán) decidió que los 13 diputados de la formación se abstengan “en la investidura del candidato Pedro Sánchez en los próximos días”, declaró al término de la cita Pere Aragonès, vicepresidente catalán y dirigente de ERC.

Esta abstención permitiría al líder socialista obtener la confianza de la Cámara Baja en una segunda votación el martes próximo, cuando le basta que haya más síes que noes.

Cuarenta y ocho horas antes Sánchez perderá una primera votación al no contar con una mayoría de 176 de los 350 diputados, en la sesión plenaria de investidura que comenzará el sábado, en pleno fin de semana de la Epifanía, una fiesta importante en el calendario español.

A cambio de su abstención, ERC obtuvo de los socialistas la instalación de “una mesa de negociación entre gobiernos (el central y el regional catalán) y una futura consulta en Cataluña sobre los acuerdos que se alcancen”, señaló en un comunicado el partido separatista.

Según los socialistas, esta mesa de diálogo que se instalará en 15 días y que tendrá lugar dentro del “respeto a los instrumentos y a los principios que rigen el ordenamiento jurídico democrático”, incluida la Constitución, buscará “desbloquear y encauzar el conflicto político sobre el futuro de Cataluña y establecer las bases para su resolución”.

A este acuerdo se llegó tras semanas de arduas negociaciones para diluir los recelos de ERC, cuyo líder, Oriol Junqueras, se encuentra en prisión condenado a 13 años de cárcel por sedición y malversación por su papel en el intento fallido de secesión de Cataluña de octubre de 2017.

Esta rica región de 7,5 millones de habitantes al noreste de España, cuyo gobierno es controlado por los independentistas, fue escenario en octubre de manifestaciones, a veces violentas, tras la condena por parte del Tribunal Supremo de Junqueras y de otros ocho independentistas a penas de prisión.

Vencedor de las elecciones legislativas del 10 de noviembre, Sánchez espera gobernar junto al partido de izquierda radical Podemos, con quien pactó lo que sería el primer gobierno de coalición en España desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.

Sánchez ganó las elecciones del pasado noviembre pero sin una mayoría suficiente para gobernar y precisaba un complejo acuerdo con varias fuerzas políticas, en un Parlamento muy fragmentado, para que salga adelante su investidura por mayoría simple en segunda votación en el Parlamento, compuesto por 350 escaños.

Para esa situación era imprescindible la abstención de los 13 diputados de los independentistas catalanes de ERC que hoy comunicaron finalmente que así lo harán.

El principal apoyo con el que cuenta el jefe del Ejecutivo en funciones es el de la izquierdista Unidas Podemos (UP), con cuyo líder, Pablo Iglesias, Sánchez ha firmado un programa de Gobierno de coalición.

El acuerdo incluye medias sociales como la derogación de la reforma laboral puesta en marcha por el gobierno del conservador Partido Popular (PP) y una subida de impuestos a las rentas más altas a partir de 130.000 euros.

Este será el tercer intento de investidura de Pedro Sánchez, tras las dos anteriores fallidas, una en 2016 y otra el pasado verano

"Sánchez ha vendido España"

La oposición de derecha y de extrema derecha acusa a Sánchez de convertirse en rehén de los independentistas catalanes al aceptar una abstención de ERC.

"Sánchez ha vendido España a cambio de seguir en el poder. A Sánchez solo le importa él mismo. (...) Todo lo que quieren los independentistas, Sánchez lo está cediendo", acusó este jueves Teodoro García Egea, número dos del Partido Popular (derecha).

ERC también ha sido criticado por otros sectores del separatismo catalán, como sus socios en el gobierno regional, Juntos por Cataluña (JXCat), la formación del expresidente regional Carles Puigdemont, que votarán en contra de la investidura de Sánchez.

La presidenta de la influyente asociación separatista ANC, Elisenda Paluzie, advirtió de "los riesgos" del acuerdo de ERC con los socialistas para "el proceso de autodeterminación de Cataluña".

"El mensaje que vamos a dar internacionalmente es que (el de Cataluña) es un conflicto interno que está en vías de resolverse", señaló. 

En este contexto, la diputada de JxCat en el Congreso Laura Borràs no ha escondido que una "fractura" entre JxCat y ERC puede conllevar a un "escenario de elecciones anticipadas" en Cataluña, algo que ha admitido que también se podría producir por una inhabilitación de Torra, sobre el que este viernes está previsto que se pronuncie la Junta Electoral Central.

De momento, lo que está claro es que el próximo día 7 se repetirá así la división de voto en el Congreso entre los dos socios del Govern: ERC se abstendrá, mientras que JxCat votará en contra (al igual que PP, Ciudadanos y Vox).

La portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas, se ha conjurado a intentar "frenar" el pacto entre PSOE y ERC y ha asegurado que iniciará una "ronda de llamadas a los barones del Partido Socialista" con este fin, a la vez que ha cargado contra el PP por estar "frotándose las manos" esperando que se forme lo que ha denominado como "el gobierno de la infamia".

Sin embargo, la mayoría de los barones socialistas ya han replicado a Arrimadas que, en vez de llamarles para pedirles que eviten que el acuerdo de investidura de Pedro Sánchez dependa de ERC, los diez diputados de la formación naranja voten a favor del líder del PSOE.

El presidente del PP, Pablo Casado, ha afirmado por su parte que el pacto entre el PSOE y ERC "liquida" la soberanía nacional, la igualdad y la legalidad.

En cambio, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, ha celebrado la "gran oportunidad" que supone el acuerdo y ha elogiado a ERC por su apuesta "inequívoca" por el diálogo.

Por otro lado, Pedro Sánchez se ha asegurado este jueves el voto favorable del único diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, tras cerrar un acuerdo por el que el Gobierno se compromete a que la reforma de la financiación autonómica sea "justa y constitucional" para los valencianos.

Vox investiga lazos de Podemos con Morales

El partido español Vox indaga en Bolivia vínculos entre el líder de Podemos, Pablo Iglesias, y funcionarios del gobierno del expresidente Evo Morales, así como el incidente en la embajada de México en La Paz que involucró a diplomáticos españoles, informaron el jueves dirigentes del grupo ultraderechista.

Víctor González, vicepresidente de Vox, y el europarlamentario Hermann Tertsch, también de ese partido, se reunieron en La Paz con los ministros de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, y de Defensa, Fernando López, en busca de información sobre los vínculos de Podemos e Iglesias con exministros de Morales, como Juan Ramón Quintana, asilado en la residencia mexicana.

"Queremos mucha claridad sobre qué vínculos hay entre el señor Quintana, y otros exdirigentes del régimen de Morales y el partido Podemos en España", señaló Tertsch.

En Bolivia circula una versión de prensa que sostiene que el gobierno de Morales realizó aportes económicos en beneficio de Iglesias.

Quintana y otros ministros están asilados, después de que Morales renunciara el 10 de noviembre, tras casi 14 años en el poder. Una fuerte convulsión provocó su dimisión, en rechazo a las elecciones generales de octubre, acusadas por la OEA de graves irregularidades.

González y Tertsch dijeron también que quieren que se aclare lo qué ocurrió con la encargada de negocios española, Cristina Borreguero, y el cónsul, Álvaro Fernández, que llegaron el viernes pasado a la embajada de México con personal del Grupo de Operaciones Especiales (GEO), según la versión del gobierno interino de La Paz, "encapuchados y aparentemente armados".

Queremos mucha claridad sobre qué vínculos hay entre el señor Quintana, y otros exdirigentes del régimen de Morales y el partido Podemos en España

Hermann Tertsch
​Europarlamentario de Vox

Hay que "investigar lo que ocurrió aquí, investigar hasta las últimas consecuencias los rarísimos acontecimientos", declaró González, mientras Tertsch acotó que les llama la atención "esa extraña irrupción de unos encapuchados que iban a la embajada mexicana".

Por ese incidente, el gobierno de la derechista Jeanine Áñez expulsó a los dos diplomáticos españoles y a la embajadora de México, María Teresa Mercado, quienes dejaron el país el martes pasado. España, por reciprocidad, también expulsó a tres diplomáticos bolivianos.

Los ministros Murillo y López dieron la información que tienen a los dirigentes de Vox, quienes dijeron que seguirán indagando en su país también.