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El volcán Taal en Filipinas podría arrojar lava y cenizas durante semanas, advirtieron las autoridades, que dispusieron la evacuación de miles de personas de las zonas de peligro. AFP -
Un pescador rema su bote de madera junto a casas y árboles de coco cubiertos de barro y cenizas debido a la erupción del cercano volcán Taal en una aldea en Laurel, provincia de Batangas.AFP -
Los residentes limpian el techo de su casa cubierto de lodo y cenizas debido a la erupción del cercano volcán Taal en una aldea en Laurel, provincia de Batangas.AFP -
La amenaza del volcán Taal de Filipinas de desatar una erupción potencialmente catastrófica sigue siendo alta, esta mañana arrojó vapor y cenizas.,.AFP -
Un hombre caminaba este viernes entre árboles y edificios cubiertos de cenizas por la erupción del volcán Taal, en el pueblo de Buso Buso, cerca de Laurel.AFP -
Andalida Cabono observa su vivienda antes de volver a uno de los centro de evacuación. Esta mañana visitó su casa para revisar sus pertenencias y limpiar su propiedad, en el pueblo de Buso Buso.AFP -
Un grupo de desplazados ayudan a descargar los suministros enviados a uno de los centros de socorro abierto en la escuela secundaria Bernado Lirio Memorial en Tanauan. AFP -
Las familias evacuadas de las cercanías del volcán Taal descansan en un centro de socorro abierto en el gimnasio del Colegio La Consolación en Tanauan. AFP -
Dos motoristas recorren una carretera cubierta de ceniza, un día después de la erupción del volcán Taal, el pasado lunes, en la ciudad de Agoncillo, en la provincia de Batangas (Filipinas).EFE
La devastación causada por el volcán Taal en imágenes
A una semana del inicio de su actividad, el riesgo de erupción sigue siendo elevado.
El Taal, uno de los volcanes más activos y letales del mundo, entró en actividad hace una semana y aunque en la zona se respire una ligera "calma" sigue siendo peligroso porque el magma sigue hirviendo bajo el volcán y los sismos son cada vez más fuertes.
Las autoridades se esfuerzan en vano en convencer a los 60.000 habitantes evacuados de sus casas de que no vuelvan a sus casas. Muchos han iniciado el retorno en un intento por recoger sus bienes, alimentar sus animales y constatar la situación de sus propiedades.
"Por favor, por ahora dejennos estudiar qué está pasando y qué significa", dijo a la prensa Maria Antonia Bornas, científica que trabaja en la agencia de sismología de Filipinas.
Según los últimos datos del Consejo Nacional de Reducción de Riesgo de Desastres, en total hay evacuadas más de 68.000 personas, 57.000 de ellas instaladas en alguno de los 257 centros habilitados en edificios públicos.
El archipiélago de Filipinas se encuentra en el "Cinturón de fuego" del Pacífico, donde las placas tectónicas entran en colisión y causan sismos y fuerte actividad volcánica.
