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YEONPYEONG. Los marines surcoreanos patrullan durante la puesta de sol esta isla bajo control de Pyongyang, cerca del límite marino norte con Corea del Norte.AFP

Las dos Coreas elevan el tono bélico

Pionyang destruye la oficina de enlace intercoreana. Mientras, Seúl convoca una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional

Corea del Norte hizo volar por los aires hoy martes la oficina de enlace intercoreana situada en su territorio en aparente respuesta al envío de propaganda contraria al régimen desde el Sur y elevó de nuevo la tensión en la península a cotas no vistas desde finales de 2017.

"El Norte ha destruido hoy el edificio de la oficina de enlace a las 14:49 (5.49 GMT)", aseguró el Ministerio de Unificación sureño en un mensaje de texto enviado a Efe.

Pionyang ya había amenazado hace unos días con destruir esta simbólica oficina en el marco de su reciente subida de tono contra Seúl debido al envío de globos con propaganda contraria al régimen por parte de activistas desde el Sur.

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SEÚL. En una estación de ferrocarril, gente mira una pantalla de televisión que muestra la explosión que hizo volar por los aire la oficina de enlace intercoreana.JUNG YEON-JE /AFP

Corea del Norte pareció ignorar el hecho de que el Ejecutivo sureño denunciara de inmediato a estos grupos de activistas para impedir que vuelvan a enviar panfletos y, por boca de Kim Yo-jong, hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, advirtió el fin de semana sobre la posibilidad de demoler el edificio.

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De hecho, minutos antes de la detonación a cargo del Norte, el ministro de Unificación surcoreano, Kim Yeon-chul, dijo ante la comisión parlamentaria de Exteriores que, al margen de las amenazas de Kim, el derribo había sido "preanunciado en parte" al Sur por parte del régimen.

Horas después, Pionyang también confirmó en sus medios de propaganda la destrucción del edificio como parte de su decisión de "interrumpir todas las líneas de comunicación" entre ambos países.

LA REACCIÓN DE SEÚL

El Ejecutivo surcoreano convocó una reunión de su Consejo de Seguridad Nacional tras conocerse la noticia y al término del encuentro expresó en un comunicado que "lamenta profundamente" la acción norcoreana.

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INCHON. La artillería autopropulsada K-9 de Corea del Sur participa en ejercicios regulares en un campo de perforación cerca de la zona desmilitarizada (DMZ).KIM HEE-CHUL / EFE

La destrucción del edificio golpea "las expectativas de aquellos que desean impulsar las relaciones intercoreanas y establecer la paz en la península", reza el documento, que dejó claro que "la responsabilidad de todos los incidentes que acarree (la acción de Pionyang) recae enteramente sobre el Norte". En ese sentido, Seúl advirtió que si el Norte continúa dando pasos para empeorar la situación responderá "con firmeza".

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UNA SIMBÓLICA OFICINA

Habilitada con un coste para el Sur de casi 9 millones de dólares (7,9 millones de euros) a finales de 2018 en la ciudad fronteriza norcoreana de Kaesong, la oficina supuso uno de los hitos del acercamiento diplomático emprendido ese año por ambos vecinos, técnicamente aún en guerra.

La apertura de esta instalación se acordó en la cumbre que en septiembre de aquel año mantuvieron en Pionyang el presidente sureño Moon Jae-in y Kim Jong-un, que se reunieron tres veces en 2018, todo un logro teniendo en cuenta que en los 73 años anteriores los líderes de las dos Coreas solo se habían visto en dos ocasiones.

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YEONPYEONG. Marinos surcoreanos cierran la entrada de una playa en esta isla controlada por Corea del Sur.AFP

Sin embargo, tras el fracaso de la cumbre sobre desnuclearización de Hanói de febrero del año pasado, en la que Washington consideró insuficiente la propuesta de desarme del régimen, Corea del Norte fue endureciendo su postura con EE.UU. y, por supuesto, con su aliado, Corea del Sur.

De hecho, el Norte decidió retirar personal de la oficina de enlace para expresar su disgusto y la llegada del coronavirus pareció darle en enero la excusa perfecta para enviar a casa a los pocos funcionarios que aún trabajaban ahí de manera más bien testimonial.

ESCALADA VERBAL

A lo largo de la última semana, Pionyang subió especialmente el tono con Seúl hasta desembocar en el gesto de enorme beligerancia visto hoy.

Sin embargo, muchos analistas estiman que el envío de globos con propaganda es en realidad una excusa dentro de una estrategia diseñada de antemano por el régimen para tratar de atajar la delicada situación de su economía, afectada por la pandemia, y el aluvión de sanciones que pesan sobre Corea del Norte por sus pruebas armamentistas.

A los castigos económicos de la ONU, que desde 2016 ha ido endureciendo estas sanciones, se suma el hecho de que el hermético país asiático ha cerrado a cal y canto sus fronteras desde enero por el coronavirus, lo que ha hecho desaparecer los ingresos del turismo y minado la inversión extranjera.

SIETE DÉCADAS DE TENSIONES

Estos son algunos momentos clave de las siete décadas de tensión entre las dos Coreas, técnicamente todavía en guerra, después de que Pyongyang hiciera estallar este martes la oficina de relaciones con el Sur.

1950-1953: la guerra

El 25 de junio de 1950, el ejército norcoreano cruzó el paralelo 38º que marca la división de la península entre el Norte, comunista, y el Sur, capitalista, y se apodera de Seúl en tres días. La guerra, que se internacionalizó con el apoyo de Estados Unidos al Sur y el de China al Norte, dejó entre dos y cuatro millones de muertos. El 27 de julio de 1953 se firmó un frágil armisticio, pero a éste no le siguió ningún tratado de paz. Las dos Coreas siguen, técnicamente, en conflicto.

Infiltraciones y atentados

Numerosos atentados, infiltraciones y enfrentamientos, la mayoría provocados por Pyongyang, amenazaron el alto el fuego. Corea del Norte colocó varias veces a sus tropas en estado de guerra. El 21 de enero de 1968, un equipo de 31 comandos, desplegado por Pyongyang en Seúl para asesinar al presidente Park Chung-Hee, fue detenido a un centenar de metros de la presidencia. Más de 90 surcoreanos fueron abatidos en el tiroteo. Solo uno de los dos comandos supervivientes fue capturado.

El 18 de agosto de 1976, soldados norcoreanos atacaron un equipo que podaba árboles en la zona desmilitarizada entre las dos Coreas. Dos soldados estadounidenses perdieron la vida. El 9 de octubre de 1983, Corea del Norte bombardeó un mausoleo en Rangún (Birmania) durante una visita del presidente surcoreano Chun Doo-hwan (21 muertos, incluyendo ministros).

El 29 de noviembre de 1987, una bomba explota en un avión de la compañía surcoreana Korean Airlines (KAL) frente a Birmania (115 muertos). Seúl acusó a Pyongyang, que siempre negó su implicación. El 18 de septiembre de 1996, 24 agentes norcoreanos y cuatro surcoreanos murieron durante un intento de infiltración de un microsubmarino en Corea del Sur, cerca del puerto oriental de Gangneung. El 15 de junio de 1999 hubo choques entre barcos de las dos coreas a lo largo de la isla fronteriza de Yeonpyeong. Unos cincuenta norcoreanos murieron y se hundió un torpedero.

Ambiciones nucleares

Desde su primer ensayo nuclear exitoso, en octubre de 2006, Corea del Norte es objeto de sanciones internacionales. En 2017, Pyongyang incrementó los disparos de misiles balísticos y 3 de septiembre llevó a cabo su sexto test atómico, el más potente hasta la fecha, en un contexto de escalada verbal entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y el dirigente norcoreano, Kim Jong-Un. Kim Jong-Un declaró que su país ya era un Estado nuclear.

Apertura

A pesar de las tensiones, ambos países dialogaron en el pasado. El exdirigente norcoreano Kim Jong-Il participó en dos cumbres históricas con sus homólogos del Sur, en 2000 y en 2007, lo que permitió apaciguar la situación. A partir de entonces se organizaron conversaciones a más bajo nivel que, en la práctica, no produjeron resultados significativos.

El año 2018 fue el del deshielo.

Los Juegos Olímpicos de invierno (9-25 de febrero) en Corea del Sur sirvieron de pretexto para que los dos vecinos reanudaran la comunicación tras dos años de silencio. El 21 de abril Kim Jong Un anuncia la suspensión de los ensayos nucleares y de los test de misiles intercontinentales. El 27 de abril los dirigentes de las dos Coreas se comprometen a trabajar para la desnuclearización y prometen que no habrá guerra en la península, en una cumbre en la Zona Desmilitarizada. El 12 de junio Donald Trump se reunió con Kim Jong Un para una cumbre histórica en Singapur que dio lugar al primer apretón de manos entre un presidente estaodunidense en ejercicio y un líder norcoreano.

Nuevas tensiones

En febrero de 2019 fracasó una segunda cumbre que reunión a Donald Trump y Kim Jong. En junio se reunieron por tercer vez. En agosto el Norte consideró que las maniobras militares conjuntas entre Estados Unidos y Corea del Sur son una "violación flagrante" de los esfuerzos de paz. Desde noviembre Pyongyang multiplica los ensayos de armamento pese a que las negociaciones sobre el programa nuclear están en punto muerto. El 9 de junio el Norte cortó sus canales de comunicación con el Sur y el 16 hizo estallar la oficina de relaciones con el Sur en Kaesong.