La propuesta de parte del oficialismo argentino de eliminar las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, conocidas como PASO, que se celebran antes de los comicios presidenciales y legislativos, está generando polémica con la oposición, cuando resta menos de un año para la siguiente convocatoria electoral.

"Está mal lo que están haciendo. Es como querer cambiar las reglas de juego de una elección que viene en unos pocos meses. Es como si quisiéramos cambiar las reglas del fútbol a un mes del mundial", aseveró este martes el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, uno de los rostros opositores que suenan para la carrera presidencial.

Para el político, del mismo partido que el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), "no se puede plantear un cambio electoral a conveniencia del gobierno de turno", ya que a su juicio "claramente" el oficialismo lo está impulsando porque le conviene, y aclaró que "distinto" sería que se quiera discutir en el futuro.

También la exministra de Seguridad Patricia Bullrich se mostró en contra: "Me tienen cansada con lo de las PASO. Este oficialismo que no sabe para donde ir y marea a todo el mundo, nos hace hablar de cosas poco serias".

El ministro del Interior, Eduardo de Pedro, dijo esta semana que "el 100 % de los gobernadores" provinciales del gobernante Frente de Todos se manifestaron "a favor de que no haya cuatro elecciones en el año", e indicó que trabaja además en un proyecto para eliminar las elecciones intermedias, las que se dan cada dos años para renovar parcialmente las Cámaras de Senadores y Diputados.

Sin embargo, el presidente Alberto Fernández afirmó, en un acto la semana pasada ante ministros de diversos países de Latinoamérica, que no quiere "que en ningún lado se tergiversen los procesos electorales que están en marcha", lo que fue leído como una opinión contraria a la eliminación de las PASO.

Diputados aliados del oficialismo han presentado un proyecto para derogar las PASO, establecidas por ley en 2009 y con las que cada coalición dirime, cada dos años a sus candidatos a diputados y senadores y cada cuatro a sus postulantes a la Presidencia.

En muchos casos se da la situación de que las coaliciones acuden a esas primarias con una lista única, sin competencia interna, por lo que las PASO se convierten en una suerte de encuesta, previa a las elecciones generales, financiada por el Estado.

"Creemos que las PASO hace mucho perdieron la utilidad con las que fueron concebidas", explicó Luis Di Giacomo, uno de los impulsores del proyecto.

En el texto presentado se recuerda que en los últimos años "y desde casi todos los espacios políticos", incluido el de Macri, se han presentado proyectos de ley relacionados con la modificación o la derogación de las PASO.

Entre las razones que se recuerda son esgrimidas para eliminarlas está también el gasto electoral y que se somete a la ciudadanía a un extenso calendario electoral.